Clausura Año Jubilar en Tlalnepantla Presos ganan indulgencia plenaria en Barrientos
(Arquidiócesis de Tlalnepantla).- En el marco de la Clausura del Año Jubilar de la Misericordia en la Arquidiócesis de Tlalnepantla, los Obispos Auxiliares Jorge Cuapio y Efraín Mendoza, acompañados de más de 20 sacerdotes, visitaron el Centro Penitenciario de Readaptación Social Juan Fernández Albarrán de Barrientos, Estado de México.
Los Obispos y Sacerdotes fueron recibidos por la Lic. Paula Gabriela Valdez, Directora General del C.P.R.S. y por el Lic. Eduardo Valiente Hernández, Comisionado de Seguridad Ciudadana del Estado de México quienes agradecieron a los jerarcas católicos su presencia y apoyo en la labor de reinserción social de los reclusos, para que al cumplir su sentencia, puedan ser recibidos de nuevo dentro de sus familias, obtengan un trabajo digno y teniendo como base una fuerte espiritualidad.
Por su parte Mons. Efraín Mendoza explicó que la Pastoral Penitenciaria de la Arquidiócesis de Tlalnepantla tiene cuatro líneas de acción con las que brinda apoyo a los reclusos y sus familias, pues ofrecen apoyo psicológico; asesorías legales con un colegio de abogados católicos; servicios espirituales como confesiones y retiros espirituales dentro del penal y con un proyecto de readaptación para reconstruir el tejido social.
Al iniciar su recorrido por las celdas los obispos y sacerdotes se acercaban a los presos para escucharlos y brindar el sacramento de la confesión si así lo solicitaban, posteriormente se inició la misa presidida por Don Efraín Mendoza donde algunos presos participaron de forma libre y en la que se abrió una puerta santa, tallada en madera por los mismo reclusos, para que pudieran cruzarla y ganar la indulgencia plenaria.

Durante la homilía Mons. Jorge Cuapio invitó a los presentes a recuperar la mirada limpia que permite ver a Dios pues dijo "debemos reconocer que delante de Dios somos todos sus hijos y somos todos pecadores, pero es Cristo quien abre la puerta de la Misericordia y cada quien sabe si quiere cruzarla o no", añadió "que el Señor nos permita ver hacia donde nos conducen las puertas que cruzamos en nuestras vidas y que Cristo los llene de esperanza, pues él mismo es la puerta de la Misericordia" y concluyó diciendo "que la puerta que un día se cerró a sus espaldas, se abra pronto y que les conceda ver la luz".
Al concluir la celebración eucarística los reclusos presentes, los directivos del Penal y los sacerdotes cruzaron la puerta santa, la cual fue cerrada por Mons. Efraín Mendoza, clausurando así el Año Jubilar de la Misericordia en la Arquidiócesis de Tlalnepantla.
