El arzobispo niega que pidiera a militantes católicos que hicieran un cordón en torno al templo Un grupo de mujeres anarquistas trata de "tomar" la catedral argentina de Rosario

(Valores Religiosos/Agencias).- Al menos dos periodistas, dos policías y una decena de manifestantes resultaron heridos en la noche del domingo tras los incidentes perpetrados en las inmediaciones de la catedral de Rosario, a raíz de un enfrentamiento entre la policía y un reducido grupo de mujeres que participaba de la marcha del Encuentro Nacional de Mujeres.

Todo comenzó cuando un grupo de mujeres anarquistas comenzó a arrojar proyectiles contra el vallado de la iglesia, donde en ese momento se encontraban rezando militantes católicos.

El grupo de manifestantes derribó el retén y se enfrentó con la policía, que repelió el ataque con postas de goma y gas pimienta para disuadir. Como resultado de ese enfrentamiento, un periodista, un reportero gráfico, dos uniformados y varios manifestantes resultaron heridos.

El secretario de Seguridad provincial, Omar Pereyra, se refirió a los episodios violentos registrados ayer frente a la catedral. "Fueron jornadas que se desarrollaron desde el inicio sin complicaciones, algunas cuestiones muy menores que no implicaron problemática grave. Y la única disposición puntual que se acordó fue el tema de la catedral, habida cuenta de los hechos de los años anteriores en Mar del Plata y San Juan, donde hubo cuestiones graves en la catedrales", señaló Pereyra.

Ante estos antecedentes, explicó que se optó por colocar un vallado fenólico "para evitar que se viera afectada". Detrás de ese vallado se colocó un grupo de policías de la guardia de infantería, "ante la posibilidad que surgieran hechos que superaran esta primera valla artificial".

"En determinado momento de la marcha se desprende una columna de unas 200 personas aproximadamente. Durante la marcha ibamos viendo que se producían hechos graves como pintadas y agresiones a comercios y escuelas. Pero de ese desprendimiento de la marcha principal había hombres que comenzaron el ataque, en principio, contra los fenólicos", aseguró Pereyra.

El funcionario provincial dijo que los que participaron de los incidentes "eran grupos absolutamente organizados que lanzaban piedras y se retiraban y arrojaban bombas molotov". Y agregó: "Lanzaron más de 200 botellas contra el personal policial durante 20 minutos".

Antes de los disturbios que se desataron frente a la catedral y dejaron 16 heridos, la marcha del 31º Encuentro Nacional de Mujeres recorrió el macrocentro donde si bien no se registraron hechos violentos, si se pudo constatar una gran cantidad de pintadas en edificios públicos y privados.

La movilización partió de Plaza San Martín y recorrió Santa Fe, bulevar Oroño, avenida Pellegrini, Corrientes, San Luis, Sarmiento y Santa Fe. El paso no fue desapercibido y dejó sus consignas pintadas con aerosol en fachadas de edificios públicos y privados. Así, se repitieron las pintadas groseras y ofensivas que se produjeron en los encuentros anteriores.

Por su parte, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, lamentó el daño hecho al templo y a la ciudad y atribuyó los desmanes a "un grupo muy minoritario". Aclaró, por otro lado, que los hombres que rezaban bajo el templo no estaban autorizados.

"Lo de los chicos no lo autorizamos. Yo pedí que nadie hiciera un cordón humano para proteger a la catedral porque la seguridad es atribución del Estado y no nuestra", advirtió Martín en contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2.

Este domingo por la noche, unos 20 hombres rezaron el Padre Nuestro y el Ave María abrazados entre sí, bajo la entrada de la Catedral mientras las columnas de mujeres bajaban por calle Santa Fe.

El arzobispo incluso señaló que las tres misas del domingo se suspendieron para evitar cualquier situación incómoda. "Desalentamos la violencia", enfatizó.

Opinó que los desmanes se desataron "por un grupo muy minoritario" y que la marcha de las mujeres se realizó en paz. Sobre las habituales consignas contra la Iglesia, Martin dijo que la institución no es "infalible" pero destacó que la Iglesia comulga con muchos de los temas que convocaron este fin de semana a las mujeres en la ciudad. "Con otros no, claro", reconoció, entre ellos la legalización del aborto.

Consultado sobre la participación de mujeres católicas al ENM, el arzobispo dijo que si bien no se alentó, la Iglesia le abrió sus puertas a más de 200 mujeres que vinieron desde distintos puntos del país y les ofrecieron alojamiento para que pudieran sumarse.

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