Miguel de Cervantes y su tiempo: Crónica hispano-flamenca (1547-1617): quinquenio 05/14

◊ Battaglia di Lepanto = La batalla de Lepanto = La bataille de Lépante = The Battle of Lepanto ◊
→ Óleo alegórico de la batalla de Lepanto pintado por Paolo Veronese (c.1572). En él se muestra el profundo transfondo religioso que tuvo el enfrentamiento entre la flota de la Liga Santa y la otomana. ← (1)
"En su composición la visión celestial ocupa la mitad del lienzo y se yergue como principal protagonista, empequeñeciendo el combate de las flotas: en torno a la Virgen María aparecen San Pedro, San Marcos y San Jaime representando respectivamente a Roma, Venecia (aún más significativo es incluso la aparición del propio León) y España."
Los pinceles de la Batalla de Lepanto. El choque entre Oriente y Occidente
Publicado por Javier Noriega el oct 8, 2013.
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1567
Miguel, alumno del "Estudio de la Villa", ubicado en el Pretil de los Consejos. Por estos años, nuestro joven autor y poeta novel, debió de estar en contacto y mantener amistad con poetas como Pedro Laínez o Gálvez de Montalvo.
Lit. Nacimiento de la "Commedia dell'arte".
Edición de las obras de Lope de Rueda.
Pol. Prohibición por decreto de emplear la lengua árabe en el antiguo reino de Granada.
El duque de Alba, nombrado gobernador en los Países-Bajos, se despide del rey Felipe II en Aranjuez el 15 de abril, antes de ponerse en camino hacia los Países-Bajos. El príncipe Carlos heredero de la corona, al oírle decir que va a castigar a los flamencos rebeldes, se arroja sobre el duque con su daga desenvainada e intenta herirlo; el duque, tras unos momentos de forcejeo con el príncipe, logra sujetarle la mano y desarmarlo.
Los católicos franceses derrotan a los protestantes en San Denís.
Asesinato de Darnley, esposo de María Estuardo, el 9 de febrero, seguido del encarcelamiento de esta reina en Carberry Hill, el 15 de junio.
A las tres de la tarde del 22 de agosto, el tercio de Sicilia, conducido por Don Francisco Alvarez de Toledo y Pimentel, duque de Alba y Vicario de los dominios españoles de Italia, entra en Bruselas.
El enviado del rey Felipe, para proteger el catolicismo y restablecer la autoridad real, es un hombre de sesenta años, alto, de cara ascética y de mirada enérgica, al mismo tiempo decidido y prudente. Huérfano de padre a los cuatro años, ha sido educado en la corte del Emperador Carlos V y está ligado a la familia real por lazos indestructibles de respeto, de amistad y de fidelidad. Ha combatido junto al emperador y se ha señalado como uno de sus mejores generales en Pavía, Túnez, Provenza y Mühlberg. Felipe II lo admira y lo quiere. Se puede decir que, al escogerlo para encomendarle la delicada misión de los Países-Bajos, tras el éxito del duque en su más delicada guerra contra el Papa Paulo IV, el rey ha optado por la eficacia del amigo fiel, compuesta de energía y prudencia, frente a las tergiversaciones de sus falsos amigos flamencos.
09 de septiembre: Los Condes de Egmont y de Hornes son detenidos en el palacio de la Regencia de Bruselas, mientras que el antiguo alcalde de Amberes, Antonio van Stralen, lo es en su propia ciudad.
1568
En el "Estudio de la Villa", Miguel de Cervantes estudia bajo la dirección de Juan López de Hoyos, nombrado rector de este centro el 12 de enero de 1568. López de Hoyos, aunque cauto, es un firme partidario de Erasmo.
El día 3 de octubre fallece la esposa de Felipe II, Isabel de Valois, a la que Miguel había dedicado anteriormente un soneto. López de Hoyos le encarga cuatro poemas destinados a la Relación oficial de la exequias celebradas con motivo de la muerte de la reina. Esta relación se publicó al año siguiente bajo el título: "Historia y Relación verdadera de la enfermedad, felicísimo tránsito y suntuosas Exequias fúnebres de la serenísima Reina de España Doña Isabel de Valois nuestra señora".
En el mes de diciembre, Miguel de Cervantes o un homónimo suyo, hiere en duelo o en un lance de espadas a Antonio de Sigura en el recinto del palacio Real, cosa perseguida con severidad e inexcusablemente penada. La víctima es, según unos, paseante en corte, y, según otros, albañil iletrado.
Viaje a Italia de Miguel, que algunos biógrafos consideran como una huida, en el caso de que hubiera sido responsable de la herida causada a Antonio de Sigura.
Lit. Se inauguran en Madrid los corrales de comedias de la Pacheca y de Burguillos.
Pol. Revueltas y sublevación de los moriscos de Granada: «el 16 de abril, víspera de Pascua de Resurrección, cerró la noche muy oscura y lluviosa, y entre ocho y nueve comenzó la campana de la Vela en la fortaleza de la Alhambra a tocar furiosamente a rebato. Cundió el espanto por todas partes, y creció más todavía al oír al centinela que tañía gritar despavorido: —¡Cristianos, remediaos!... ¡Mirad por vosotros, cristianos, que esta noche habéis de ser degollados!...»
María Estuardo huye a Inglaterra, donde es encarcelada por la reina Isabel I. Su deposición da lugar a la subida al trono escocés de Jacobo VI.
A las diez de la mañana del 5 de Junio, son decapitados en la plaza del ayuntamiento de Bruselas los condes de Egmont y de Hornes. La ejecución, el desamparo de las viudas y de los hijos de los dos condenados y el sincero dolor del pueblo producen una impresión tan grande en el duque de Alba, que éste escribe al rey manifestándole su sentimiento en el momento de cumplir tan dura sentencia. El rey lo tranquiliza diciéndole que se ha limitado a ejecutar sus órdenes y que como fiel ejecutante no tenía derecho a retroceder ante el cumplimiento del deber. El duque se ocupa muy en particular de la viuda de Egmont, que tiene once niños pequeños a su cuidado. A partir de ahora le asigna de su peculio una pensión anual de veinte mil florines.
Muerte en prisión el 24 de julio, vigilia de Santiago, del príncipe don Carlos, heredero de la corona. Según se cree, el príncipe don Carlos estaba detenido por no estar de acuerdo con la política de su padre en los PaísesBajos.
«En julio también el papa Pío V comenzó a presionar a Felipe II para que invadiera Inglaterra y restableciera el catolicismo. Como el rey mostraba poco interés, a principios del año siguiente Pío V regaló al duque de Alba una espada de oro (signo del guerrero de la fe) y, como tampoco esto produjo efecto, en noviembre de 1569 envió una carta pidiendo a Alba que invadiera Inglaterra.», Parker.
El 15 de septiembre los ingleses se apoderan de cinco navíos españoles que conducen cuarenta mil ducados para el gobierno del duque de Alba en los Países-Bajos. Este acto de piratería produce la ruptura entre Isabel I de Inglaterra y Felipe II de España.
El 3 de octubre un parto prematuro acarrea la muerte de la joven esposa del rey Felipe II Isabel de Valois.
1569
Aparecen varias composiciones poéticas de Cervantes en la Relación oficial de la exequias celebradas con motivo de la muerte de la reina Isabel de Valois, esposa de Felipe II. Se trata de un libro sobre la enfermedad y muerte de la segunda mujer del rey, editado por Juan López de Hoyos, rector del "Estudio de la Villa", quien califica a Miguel como “nuestro caro y amado discípulo”.
El español que en estos años abandona su patria y se dirige a Italia, especialmente a las zonas que están sometidas a su rey, llega a un país en el que puede sentirse como en su propia casa, algo que ocurre desde hace ya tiempo, porque las posesiones de España en Italia se remontan a la conquista de Nápoles por los aragoneses en 1443 (M.McK.). A esto hay que añadir la reputación de Italia entre los hombres de letras de la España del momento y su popularidad entre los soldados españoles, que gozan de la vida agradable que aquel país les ofrece. Por esta razón no es difícil de comprender que más de un joven español deseoso de cambiar de escenario encamine sus pasos hacia Italia, especialmente si tiene buenas razones para no quedarse en casa. Tal es el caso de Cervantes en 1569.
Sorprendentemente, a finales de año, hacia el mes de septiembre, Cervantes se halla en Italia, tal vez huido tras una disputa sangrienta. La única explicación coherente, aunque hipotética, dada hasta ahora por los historiadores a este brusco cambio de escenario, tiene que ver con una provisión real, fechada el 15 de septiembre de 1569, en la que se ordenaba el apresamiento de un joven estudiante homónimo de nuestro Autor, por haber herido en duelo al maestro de obras Antonio de Sigura. En consecuencia, hasta que no se documente la existencia de otro Miguel de Cervantes, cabe admitir por hipótesis que el responsable de la herida fuera nuestro Autor.
“La primera prueba documentada de la estancia de Cervantes en Italia lleva la fecha del 22 de diciembre de 1569; se trata de un documento en el que el padre del escritor, Rodrigo, asegura que su hijo, entonces en Roma, era cristiano viejo e hijo legítimo, que ninguno de sus antepasados habían sido moros, judíos o conversos (judíos convertidos al cristianismo), así como que tampoco habían sido convictos de ninguna herejía por la Inquisición ni de ningún otro crimen infame. Miguel debió de encargar el documento a su padre, probablemente para obtener alguna colocación, y su naturaleza sugiere que debía de tratarse de un empleo con un español o con un eclesiástico; es muy poco probable que alguien más solicitara una declaración jurada de la prueba de limpieza de sangre de Cervantes.”, M.McK, Cervantes, p. 38.
Lit. Antonio de Torquemada, "Jardín de flores curiosas".
Alonso de Ercilla, "La Araucana."
Juan de Timoneda, "Sobremesa y alivio de caminantes".
Nace Guillén de Castro.
Pol. La situación es explosiva en el antiguo reino de Granada. El Rey Felipe II ha decretado la demolición de los baños turcos, el abandono de la lengua árabe y la prohibición de las vestiduras tradicionales. La reacción de los moriscos denota una exasperación sin límites : profanación de Iglesias, matanzas de sacerdotes y religiosos, desobediencia cívica. Por orden del Rey, Juan de Austria parte este 6 de abril de Aranjuez, para dirigir las tropas reales contra los sublevados.
Don Juan de Austria visita el Albaicín y todas las murallas de Granada por dentro y por fuera; ordena los cuerpos de guardia, las centinelas y las rondas, indicando cuáles son los lugares donde éstas son necesarias, tanto para la guardia y seguridad de la ciudad, como para que los moriscos no reciban daño. Es asistido en todo por el Marqués de Mondéjar y por Don Luis Quejada. El día 21 de abril llega a Granada el duque de Sesa que, como miembro que es del consejo de Don Juan con los señores mencionados más el Arzobispo y el Presidente, se esperaba para comenzar las deliberaciones sobre la manera de resolver el problema planteado por los moriscos. Tras deliberaciones de varios días, se resuelve sacar a los moriscos de Granada y repartirlos tierra adentro.
El 23 de junio llega a Granada orden de su majestad para que con el menor escándalo se metan tierra adentro todos los moriscos de Granada y especialmente del Albaicín que sean de edad de diez años arriba y de sesenta abajo, y que los lleven a los lugares de Andalucía y a otros pueblos comarcanos fuera del reino de Granada, y los entreguen a la justicia para que tengan cuenta con ellos. La víspera de San Juan de junio, Don Juan de Austria manda que se ejecute la orden del Rey.
1570
Encontramos a Miguel instalado en Roma, convertido en camarero del joven cardenal Julio Acquaviva, con quien permanecerá poco más de un año. El cardenal, que es hijo del duque de Atri, había estado en Madrid, antes de ser cardenal, comisionado por el pontífice Pío V, para darle el pésame a Felipe II por la muerte de su hijo Carlos. Es posible que Cervantes lo hubiera conocido entonces y lo acompañara en el viaje de regreso a Roma.
En el verano, Miguel forma parte de los famosos tercios españoles, como soldado del Tercio español en Nápoles, a las órdenes de Diego de Urbina, perteneciente al Tercio de don Miguel de Moncada.
Art. Juan Molanus, Profesor de la Universidad de Lovaina, intenta imponer al arte cristiano un programa acorde con las decisiones del Concilio de Trento. El proyecto del «De picturis et imaginibus sacris» del 15 de noviembre es someter enteramente la decoración de las iglesias a la Teología. El autor condena tanto la desnudez y la indecencia de las figuras como la poesía popular de las representaciones, sin base teológica, aunque nacidas de la fe sencilla. Por este camino, el autor se cierra al simbolismo, inseparable del arte, a la poesía y a la piedad más elementales. El lovaniense quisiera que se rompa el contacto entre el cielo y la tierra, que desaparezcan las familiaridades, para que la Divinidad sea adorada en su majestad propia. El rigorismo estético queda proclamado. El acierto de los artistas plásticos consistirá en ignorarlo.
Pol. «En enero de 1570 [Felipe II] recordó enojado a Alba que Isabel había confiscado no sólo el tesoro de sus banqueros, sino también las posesiones de sus súbditos en Inglaterra; además, había acogido a sus súbditos rebeldes (en Inglaterra residían unos 30.000 exiliados neerlandeses, la mayoría protestantes y muchos de ellos implicados en las sublevaciones de 1566 y 1568), había interrumpido todas las actividades comerciales y había dado autorización para atacar cualquier barco que navegara por el Canal con bandera española. «Por el contrario, el daño que ella, su reyno y súbditos de nos han recebido es tan poco que no es de consideración [...] de suerte que se puede con razón dezir que ella nos tiene rota la guerra y nos estamos en paz con ella». No se podía permitir que continuara esta situación desigual, insistía el rey: había que encontrar una manera de perjudicar a Isabel y hacer que volviera, de ese modo, a la coexistencia pacífica. La carta de Felipe reiteraba también su creencia en que el servicio a Dios le «exigía» intervenir para liberar a la reina católica de Escocia y restablecer el catolicismo en Inglaterra—sobre todo por «haver sido yo rey de aquel reyno, en que Dios fue servido que ya una vez, por mi medio y por mi mano, se restituyese la religión católica».», Parker, p. 270.
Mediante la bula Regnans in excelsis, el papa excomulga a la reina Isabel 1.ª de Inglaterra. «Pero ni el sarcasmo [del duque de Alba] ni la razón disuadieron al papa: en febrero de 1570, sin consultar al rey [Felipe II], excomulgó a Isabel y eximió a sus súbditos de la obligación de obedecerla, enviando un mes después copias de la bula al duque de Alba (sin comunicárselo tampoco al rey), junto con órdenes para que garantizara la difusión del decreto papal en Inglaterra y se dieran los pasos requeridos para deponerla», Parker, p. 270.
En julio los turcos ocupan Chipre. Se organiza la Liga Santa: España, Venecia y el papa se alían contra los turcos. El nuevo Sultán Selim II lanza contra los cristianos una expedición de prestigio, para dar buen principio a su imperio. Comienza por enviar sus embajadores a Venecia, para pedir que se le entregue Chipre, so pena de presentar guerra. Ante la negativa de los venecianos, la armada turca, dirigida por Mustafá, desembarca en Chipre a principios del mes de julio. Nicosia es tomada el 9 de septiembre. El Papa Pío V replica intentando reunir bajo la bandera de la Iglesia a los monarcas de toda la catolicidad. Se incorporan en la liga papal únicamente los venecianos y los españoles. Son sus generales: Marco Antonio Colonna, para los papales, Sebastián Venerio, para los venecianos, y Don Juan de Austria, para los españoles.
Doña Ana de Austria, hija del Emperador Maximiliano, se casa en Segovia con su tío Felipe II, Rey de España, el día 12 de noviembre. Este casamiento da lugar a comentarios acerados por parte de los príncipes protestantes. A pesar de ello, ninguno de ellos, ni siquiera Guillermo de Orange, que dirige la resistencia de los Países-Bajos, ha dado la orden para que se entorpezca el viaje de la archiduquesa de Austria a España. Mucha gente se sorprende y se indigna al ver que Felipe II se casa con la hija de su hermana. Se habla de incesto del rey católico.
Fin de la guerra de Granada.
1571
Pol. El 20 de mayo se formó la Santa Alianza entre Venecia, la Santa Sede y España, para llevar a cabo una ofensiva contra el Islam, que duraría tres años. España financiaba la mitad de la empresa y subvencionaba a Venecia, mientras que los venecianos abrían rutas comerciales en el este, retirando aranceles entre sus dominios y los estados españoles de Italia. El hermanastro del rey, don Juan de Austria, de veinticuatro años de edad, fue nombrado comandante en jefe de las fuerzas aliadas. La flota turca, que superaba en número a la cristiana, permanecía anclada en el golfo de Lepanto, cerca de Corinto. Don Juan dispuso inmediatamente el ataque, pues estimó que el golfo era un lugar ideal para hacerlo, ya que el enemigo no conseguiría romper el cerco de la flota cristiana y que la proximidad de la tierra impulsaría a las tropas turcas a abandonar sus barcos, al verse atacadas.
Las tropas de Diego de Urbina, encargadas de prestar apoyo al contingente veneciano de la Liga Santa, embarcaron en la galera Marquesa. A bordo, Cervantes enfermó de malaria y padecía fiebres altas. Ni su mal estado de salud ni la oposición de sus jefes y amigos impidieron que el 7 de octubre, durante la batalla de Lepanto, peleara heroicamente, situado en el esquife de la nave, esto es, en uno de los lugares que ofrecían mayor riesgo en caso de abordaje.
La dureza del combate fue tal, que se saldó en la galera Marquesa con 40 muertos y 120 heridos, entre estos últimos Cervantes. En el fuego de la acción, Cervantes recibió dos disparos de arcabuz en el pecho y un tercero en la mano izquierda, que desde entonces quedó inutilizada, razón por la cual la vox populi lo inmortalizará más tarde como el "manco de Lepanto". Hay pruebas escritas del valor extremo de Cervantes durante esta terrible batalla, cuya señal más manifiesta fue su voluntad de luchar más bien que de evitar la pelea, no contentándose con ser simple espectador, a pesar de que su mal estado de salud le habría permitido retirarse honorablemente bajo cubierta, lejos de la línea de tiro del enemigo.
Se recupera de sus heridas en Mesina.
El triunfo de la batalla marítima de Lepanto, "la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes ni esperan ver los venideros" (II.Prólogo al lector.1), frase con que Cervantes recuerda esta batalla en el Quijote, es el mayor éxito de don Juan de Austria, cuyo prestigio se funda igualmente sobre otros triunfos en batallas terrestres.
El 28 de junio, mediante un mensajero secreto, el Papa Pío V sometía a Felipe II el siguiente proyecto:
«prender por un golpe de mano a la reina hereje Isabel de Inglaterra y a los señores de su Consejo y encerrarlos en la torre de Londres; casar a la reina legítima María Estuardo con el Duque de Norfolk y restablecer al punto el catolicismo en los dos reinos de Escocia e Inglaterra. Pedía para ello el auxilio de Felipe II, y contaba ya con el apoyo de los más poderosos señores de Inglaterra y el de los partidarios de María en Escocia, que se levantaban a la sazón numerosos y pujantes. El Papa había preparado ya el terreno fulminando contra Isabel su terrible bula declarándola hereje contumaz y fautora de herejes, deponiéndola del trono de Inglaterra y absolviendo a sus vasallos del juramento de fidelidad y obediencia.
El Duque de Norfolk pedía al Rey de España para esta jornada 6.000 arcabuceros, 4.000 arcabuces, 2.000 corazas y 25 piezas de artillería con las municiones y dineros necesarios. Comprometíase por su parte a levantar en Inglaterra 3.000 hombres de a caballo y 2.000 de a pie y a encargarse de la peligrosa empresa de prender a la Reina y sus Consejeros y de poner en libertad a María Estuardo… Mas fue tanta la lentitud de don Felipe en combinar los últimos detalles, y tanta su indecisión en dictar las postreras órdenes, que dieron lugar a que Norfolk fuese denunciado, sometido a un proceso y degollado públicamente en Londres», Coloma.
El 7 de octubre, Juan de Austria ganó la Batalla naval de Lepanto al frente de una flota colosal, formada por más de doscientas galeras y veintiocho mil hombres. Al mando de las diferentes escuadras se encontraban los más grandes marinos europeos del momento: Andrea Doria, de Génova, el Marqués de Santa Cruz, de España, Barbarigo, de Venecia, Marco-Antonio Colonna, de Roma, etc. Entre los valerosos soldados que se ilustraron en la pelea se encontraba Miguel de Cervantes Saavedra, de 24 años de edad que, en la batalla, perdió para siempre el uso de la mano izquierda.
Esta victoria es considerada como el triunfo definitivo de la cruzada contra los enemigos seculares del cristianismo en España y en Europa Occidental. En un momento en que los turcos parecían invencibles, la victoria cristiana, como ha señalado Braudel, «permitió conjurar un futuro que prometía ser muy sombrío».
Fin de la guerra de las Alpujarras. Los moriscos son dispersados por los territorios de diferentes provincias españolas, entre otros por la Mancha.
Lit. Nace Tirso de Molina.
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(1) La batalla de Lepanto (en italiano: Battaglia di Lepanto; en turco: İnebahtı deniz muharebesi 'batalla naval de İnebahtı') fue un combate naval que tuvo lugar el 7 de octubre de 1571 cerca de la ciudad griega de Návpaktos (Lepanto en italiano y de ahí al español).[1]
Se enfrentaron en ella la armada del Imperio otomano contra la de una coalición católica, llamada Liga Santa, formada por el Reino de España, los Estados Pontificios, la República de Venecia, la Orden de Malta, la República de Génova y el Ducado de Saboya. A pesar de ser una alianza, de las 315 embarcaciones cristianas 164 eran españolas.[2]
Los católicos, liderados por Juan de Austria, resultaron vencedores, y se salvaron solo treinta galeras otomanas. Se frenó así el expansionismo otomano en el Mediterráneo oriental durante algunas décadas y se provocó que los corsarios aliados de los otomanos abandonaran sus ataques y expansiones hacia el Mediterráneo occidental.
En esta batalla participó Miguel de Cervantes, que resultó herido y perdió la movilidad de su mano izquierda, lo que le valió el sobrenombre de «manco de Lepanto». Este escritor, que estaba muy orgulloso de haber combatido allí, la calificó como «la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros»[3] También introdujo la historia en el Quijote, a través de la narración del cautivo, que no deja de ser la típica obra de literatura de frontera.[4]
- 1 Redondo, Fernando. ¿Qué ocurrió en la batalla de Lepanto?. Muy Historia.
- 2 Vidal, op. cit., p. 74
- 3 En palabras de Cervantes, Novelas Ejemplares, prólogo.
- 4 Cervantes Saavedra, Miguel de (2004). «Capítulo XXXIX Donde el cautivo cuenta su vida y sucesos». En Real Academia de la Lengua. El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, primera parte (en castellano). Madrid: Alfaguara. pp. 402–403. ISBN 9788420467283.
Fuente: Wikipedia.
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Fuente: Salvador García Bardón: Miguel de Cervantes y su tiempo
Crónica hispano-flamenca cervantina
Cronología razonada y circunstanciada
Diffusion Universitaire Ciaco, Louvain la Neuve, 1988, reedición 2016 en preparación.