¿Experimentas el consuelo de Dios? ¿Te sientes confortado con el banquete sacramental? I Miércoles de Adviento

I Miércoles de Adviento
I Miércoles de Adviento

El banquete

I Miércoles de Adviento 

Profecía 

“Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros” (Isa 25, 6-8). 

Icono: El banquete

El banquete. Sobre el Monte del Señor, que es Cristo, Él mismo nos convida al banquete eucarístico, el pan del cielo, y el vino de su entrega total, vino bueno y añejo. El banquete es la referencia a la vida definitiva, donde el amor no acabará. 

Consideración 

Jesús nos ofreció en la Última Cena el banquete de bodas, anticipado en Caná de Galilea y anunciado desde antiguo por los profetas. Cada día el creyente tiene la posibilidad de gustar el encuentro con el Señor quien, como el Buen Pastor, nos conduce a fuentes tranquilas y nos prepara la mesa. 

Adviento real 

El Señor es mi Pastor, nada me falta. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término” (Sal 22 En esta esperanza caminamos. 

Actitud recomendada 

Jesús se dirige a la mujer y le pregunta: “¿Por qué lloras?” Estamos llamados a la gran fiesta que nos ha dispuesto el Señor. El Adviento y la alegría se abrazan y liberan de toda nostalgia. 

Propuesta 

¿Experimentas el consuelo de Dios? ¿Te sientes confortado con el banquete sacramental?

Volver arriba