Preces de los Fieles (D. 4º TO 31.01.2016): Por la reforma evangélica de la Iglesia.
La Iglesia debe ser “el eco de la Palabra de Dios que resuena fuerte y decidida
como palabra y gesto de perdón, de soporte, de ayuda, de amor” (Mv 25).
Pidamos que la Iglesia se deje llevar del Espíritu de Jesús, diciendo:
“queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por las religiones:
- que sean humanas, procurando la felicidad de todos;
- que respeten la integridad personal y la libertad, como hace Dios mismo.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por los cristianos:
- que se inspiren en el amor gratuito y desinteresado de Jesús;
-que acepten a toda persona como hermana, hija del mismo Creador.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por la Iglesia, comunidad de Jesús:
- que tenga y viva su mismo Espíritu de misericordia;
- que promueva comunidades de hermanos, dignas del Evangelio.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por la reforma evangélica de la Iglesia:
- que no tengamos miedo a la libertad y al amor de Jesús;
- que libere del celibato a obispos y presbíteros.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por la democracia en la Iglesia:
- que todos tengamos la misma dignidad, voz y voto;
- que podamos tratar y decidir lo que corresponde a todos.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por esta celebración:
- que acojamos el espíritu misericordioso de Jesús;
- que la comunión nos dé a sentir la fraternidad compasiva de Jesús.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Benidice, Señor, nuestros deseos de misericordia.
Queremos que “el eco de la Palabra de Dios resuene fuerte y decidido
en nuestras palabra y gestos de perdón, de soporte, de ayuda, de amor” (Mv 25).
Por los siglos de siglos.
Amén.
Rufo González
como palabra y gesto de perdón, de soporte, de ayuda, de amor” (Mv 25).
Pidamos que la Iglesia se deje llevar del Espíritu de Jesús, diciendo:
“queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por las religiones:
- que sean humanas, procurando la felicidad de todos;
- que respeten la integridad personal y la libertad, como hace Dios mismo.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por los cristianos:
- que se inspiren en el amor gratuito y desinteresado de Jesús;
-que acepten a toda persona como hermana, hija del mismo Creador.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por la Iglesia, comunidad de Jesús:
- que tenga y viva su mismo Espíritu de misericordia;
- que promueva comunidades de hermanos, dignas del Evangelio.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por la reforma evangélica de la Iglesia:
- que no tengamos miedo a la libertad y al amor de Jesús;
- que libere del celibato a obispos y presbíteros.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por la democracia en la Iglesia:
- que todos tengamos la misma dignidad, voz y voto;
- que podamos tratar y decidir lo que corresponde a todos.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Por esta celebración:
- que acojamos el espíritu misericordioso de Jesús;
- que la comunión nos dé a sentir la fraternidad compasiva de Jesús.
Roguemos al Señor: “queremos ser testigos veraces de la misericordia”.
Benidice, Señor, nuestros deseos de misericordia.
Queremos que “el eco de la Palabra de Dios resuene fuerte y decidido
en nuestras palabra y gestos de perdón, de soporte, de ayuda, de amor” (Mv 25).
Por los siglos de siglos.
Amén.
Rufo González