No estoy de acuerdo con Malavía.

El estar colaborando directamente con las oficinas de comunicación del obispo de Alcalá, lo que da es cierto derecho a la información, lo cual es bueno para informarse sobre lo que alguien dijo o no dijo.

Siempre he dicho que los obispos deben dejarse de ruedas de prensa y lanzar sus comentarios por escrito. Tienen por costumbre opinar en multitud de temas, en ocasiones muy polémicos. Yo no se si los periodistas irán con sus grabadoras o con cuadernos de notas, pero vamos, que lo hay manipuladores y los hay informadores.

Cuando un obispo mete la pata tiene el deber de rectificar, no este un tema por el que emitir rectificaciones, si lo fue cuando Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife anunció aquella polémica ya olvidada de la pederastia infantil, y allí no rectificó nadie y malos los periodistas.

No comprendo porque llamar a la prensa si la prensa no va a contar lo que al obispo le guste que cuente. Y si no hay mucho que aportar a los periodistas, estos no publicarán nada, pues ya me dirán a quien le importa que un obispo de una rueda de prensa a favor de marcar la casilla si no ha dicho nada nuevo, a pocos les va a interesar.

Pero ocurre que el obispo se compara con un mileurista, y da igual que la frase sea:

“Es más, un obispo sólo cobra algo más que un sacerdote, por lo que nuestro sueldo no llega ni a los mil euros. Qué queréis que os diga (entre risas), pero a mí no me da vergüenza decir que los obispos somos mileuristas”


Aquí sigue igual, anunciando que es un mileurista, y todavía es peor porque encima hasta presume de ello y se cachondea. No veo manipulación periodística, salvo que se quiera decir que en aquel momento el obispo de Alcalá quiso ser chistoso, lo cual es un riesgo frente a la prensa el dárselas de gracioso.

Que nadie leerá el resto de la crónica con exposición de gráficos y todo, pues se planteó mal la rueda de presa. Si convocas a unos periodistas, sabes que tienen difícil sacar tu acto en una columna y encima quieres que saquen tus gráficos, pues hombre, lo mejor es que cuelgues en tu web un escrito donde el resto de seglares accedamos a la información. Porque lo que es la web de la diócesis de Alcalá es una vergüenza por su total escasez informativa y por la abundancia de actos, noticias y campañas atrasadas. Cuenta en muchos casios cosas sin importancia y sin trascendencia, muy a diferencia de la Web del Arzobispado de Madrid donde hay mucha información.

No Miguel Ángel, lo siento, si tú colaboras con las oficinas de comunicación de la diócesis, lo mejor es que les asesores de lo irrelevante que para la prensa nacional es el obispo de Alcalá, no es un Rouco ni un Cañizares, y para lo único que ha interesado es para atacar a homosexuales llamándolos enfermos, degenerados, etc. Para decir eso se le dio muy bien, y ninguno de vosotros le puso límites al prelado, lo peor es no disentir de él y bailarle la comba. Bien sabéis que poco o nada simpático cae el obispo, más os valdría pedirle supervisar sus discursos y comentarios o plasmarlos por escrito antes que acusar a la prensa que no se le entiende o se le manipula. Esto del no entendersele o manipularle ya es una costumbre muy extendida para salir del paso de polémicas que uno monta y no se digna ni en matizar ni en rectificar, los malos siempre van a ser los periodistas.

Pasando a otro orden de cosas, vuestro obispo es el manipulador y el mentiroso. Lo que algunos sacerdotes hagan con su sueldo o su tiempo libre no es un mandato eclesial, usarlos para vender la casilla es un despropósito. Y con los religiosos e instituciones igual, es otro despropósito. Y lo digo porque no va absolutamente nada del dinero de la casilla de la declaración de la renta para ellos. Y aquí se puede contrastar esa información en que fue el dinero en el 2007 y en el 2008. ¿Para que miente vuestro obispo? Yo también se contrastar mis informaciones.

En serio Miguel Ángel, ya sé que le querréis mucho por ser vuestro obispo, pero desde que se fue Ureña la diócesis la está tumbando él. Podrá caeros simpático, no lo dudo, a mi me han caido simpáticos algunos inútiles y gente incapaz para el cargo que ocupan u ocuparon, pero más vale reconocer que no nació para ser obispo sino para lo que en su día brilló, funcionario en el Vaticano.
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