Reig Pla es un obispo raro. Cuando era obispo de Segorbe-Castellón, debía de quedarle muy grande la diócesis, o bien consideraba que esta era poco para sus ambiciones. Esto tal vez explica que se pasase los días buscando gente a la que escupir por llamar la atención. Siempre estaba insultando a homosexuales, madres solteras, divorciados/as, separados/as, contra los que usan condones, contra los matrimonios que recurren a la fecundación asistida, etc. Su antigua diócesis la dejó temblando y en números rojos tras haberse jugado unos millones en la bolsa y perderlos, que mira que hay que ser gafe si reinaba entonces la economía Rodrigo Rato.

Más un día voló de Segorbe-Castellón a Murcia-Cartagena, y se ve que la cosa le queda demasiado grande que se diría que aquel obispo que tanto daba que hablar por las cosas que continuamente decía, parecía repentinamente haber sido engullido por una diócesis ligeramente más importante. Se diría que Murcia-Cartagena se lo ha comido literalmente, lo cual viene a decir que aunque el pájaro les pese a unos o les alegre a otros murcianos, a otros ya nos da un respiro ver casi desaparecido a un obispo polémico.

A Murcia parece que lo llevaron las influencias de Rouco y del presidente de la Fundación San Antonio que dirige la UCAM (Universidad Católica San Antonio de Murcia) José Luis Mendoza. Y dos años después, y tras decirse toda clase de piropos halagadores en el pasado, hoy se han puesto a la gresca por el poder de la universidad y por el dinero. Y sin desearlo, hasta el Partido Popular gobernante en Murcia no se ha librado del problema por apoyar unos estatutos de la universidad que le gustaban a Mendoza y le disgustaban a Reig.

Dicen los rumores que el Nuncio apoya a Reig, y dicen los mismos rumores que a Mendoza lo respaldan Rouco y Cañizares. Lo curioso es que Mendoza es la persona más destacada del Camino Neocatecumenal en Murcia, y Reig el obispo más resaltado por los propios Neocatecumenales en toda España por los numerosos favores en Segorbe-Castellón y en Murcia-Cartagena poniéndoles sendos seminarios en cada diócesis.

Yo querría decantarme por uno, pero los dos tienen un feo pasado que no me gusta, el uno arruinando diócesis e insultando a mucha gente, y el otro huyendo de España a la República Dominicana para evitar unos pleitos en los que se le acusaba de dar unos falsos títulos de enfermería. El santito de Mendoza dice que se largó de misionero a la República Dominicana, cerró sus negocios que eran bastante fructíferos según cuenta en Zenit, y a dar la vida por Cristo. Me es raro que alguien prefiera cerrar un negocio muy bueno en lugar de venderlo y sacar dinero.

Sea como sea, no voy a tomar partido por ninguno. Que Reig siga en Murcia que por fin ha encontrado un lugar donde podrá estar callado la mayor parte del tiempo y dejará de escupir al resto de España, y que Mendoza siga disfrutando del obispo al que tanto ayudó a traer a Murcia. Yo no lo quise para Murcia, el señor Mendoza si, y lo que el nuncio les ha llevado que lo disfrute, a pulso se lo ha ganado. Hoy ya ni me parece que el traslado a Murcia de Reig haya sido mala idea, sino todo un acierto, aunque deba darles el pésame a los murcianos.

Por ninguno apuesto nada, argumentos razonables a su causa tienen cada uno, y poderosos monseñores detrás. Aunque si son ciertos los rumores, Rouco y Cañizares han podido perder un voto entre sus filas, el de Reig Pla.