Luz, agua y pan: la vida Resurrección, bautismo y mujeres
Ayer la comunidad cristiana, en la parroquia, vivimos y celebramos el bautismo de Carmen y Julia, hasta ahora no habíamos podido y teníamos unas ganas enormes de juntarnos y celebrarlo. Fue una gozada pascual, una señal viva del resucitado entre nosotros y dentro de nosotros. Os damos cuenta…
| José Moreno Losada
Su acogida y motivación: mujeres y bautismo.


Su profesión de fe familiar…
A la hora de las renuncias y la confesión de fe pudimos ve como Jose, con Carmen en brazos, y acompañados de Julia en las manos de su mamá Mamen, hacía profesión de su fe en familia desde los primeros meses y años de sus hijas:
CREDO de la familia (En el sentir y vivir de Carmen en sus primeros pasitos)

Creemos en el Dios de la vida, al que cada noche rezamos y damos gracias por el día, por la vida y por la suerte que tenemos. Al que le pedimos por la salud de todas las personas que tenemos cerca, al que hablamos con cercanía y cariño. Al Dios que nos permite comer chuches los domingos y al que hace que los cumpleaños y las reuniones familiares sean mucho más bonitas.
Creo en el Dios que me regaló a mi hermana Julia, un Dios compasivo, cariñoso, que nunca se enfada y que me permite dormir cada noche con los angelitos.
Creo en Jesús, nuestro amigo pequeño, al que Carmen habla con cercanía y cariño cada noche. Un Jesús bajito, que me lleva de la mano, que me cuida, que sana mis heridas, que me consuela en las noches menos fáciles. Un Jesús, de brazos y corazón abierto. Fue bueno y amable con todos, aunque hubieran hecho el mal, nos dio ejemplo y nos enseñó a hacer cosas buenas.
Creemos en su madre María y en la nuestra Mamen, ellas siempre están disponibles, cercanas, atentas. Sus besos son sanadores y nos quieren como María a Jesús.
Creemos en el Espíritu Santo ese “pipi” pequeño que tiene forma de paloma y que llega a todas las partes. Una paloma que permitió que Jesús se encarnará en María para poder hacerse hombre. Creo que vive dentro de mí para que haga cosas buenas, me da fuerza y me acompaña en el camino de la vida y me ayuda a diferencia las cosas buenas de las que no lo son.

Creemos en la Iglesia que es mi otra familia, a la que mis padres me traen muchos días y en la que vive Dios padre y su hijo Jesús. Una Iglesia de puertas y ventanas abiertas, donde María es fundamental y donde nos sentimos parroquia y comunidad.
Creo que existe un cielo en el que están Dios, Jesús, María, los abuelos de papá y mamá y todas las personas de buen corazón.
Y gozamos y bailamos... una fiesta de luz y vida, bautismo.