Hiede a conciencia muerta

El hedor de purines ha penetrado todos los rincones de la Limia (Xinzo-Ourense). De muchos manantiales mana agua contaminada que no sirve ni para beber ni para bañarse ni para cocinar. La Limia semeja un basurero, un pozo de carne podrida, un retrete al aire libre de dimensiones planetarias. A los habitantes de esta región, exceptuando las familia que tienen granjas, COREN no les da más que hedor, y aire y agua contaminados porque ha llevado las industrias transformadoras a otra región. La historia de las Cajas de Ahorros desprende un hedor a conciencia muerta; dicen los que manejaron tarjeta opaca que “no eran conscientes y que lo hacían todos”. La ignorancia no exime del cumplimiento de la ley. La Xunta de Galicia debe de obligar a COREN a poner remedo a ese atentado contra la alud pública, y las instituciones que tengan miembros que hayan robado con la tarjeta opaca (¿por qué le llamaban opaca en la sociedad de la transparencia?) deben de expulsarlos, y la justicia debe de hacerles devolver todo el dinero robado (quien gasta dinero que no es suyo sin la intención de hacérselo saber a su dueño y devolvérselo es un ladrón). De lo contrario, las instituciones serán cómplices y la justicia demostrará que no es igual para todos.
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