Regalo del cielo

El cielo se ha roto, ha caído una cortina, los copos de nieve que tejen en el aire una telaraña sin hilos tapan el aire como un enjambre innumerable. En lo alto de los alisos, abedules y castaños desnudos, los nidos de urraca vacíos, como mundos redondos y perfectos, se llenan de esperanza blanca. Es un regalo del cielo escribir y leer detras de los cristales al lado del fuego del hogar viendo nevar.
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