Las apariencias engañan

Cuando venía del cine, vi a unos amigos que estaban en una terraza, me invitaron a un café y me senté con ellos. Las abuelas empezaron a hablar de una amiga que había sufrido una operación: “Le dieron Calvo-formo para dormirla”, dijo una. La otra la corrigió: “Eso ya pasó. Ahora duermen al enfermo con Anastasia”. Nos reímos un rato y yo les conté la película. Venía de ver El pasado (Francia/Italia/Irán, 2013. Dir. A. Farhadi). Dura, detalles de ternura cortante y momentos de tensión que se corta con un cuchillo. Casi todas las situaciones humanas son complejas. La situación de los personajes lo es. Las motivaciones siempre llevan a lo inesperado, más allá de las apariencias. Las apariencias casi siempre engañan.
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