CONNOR cuando llega a casa (el día que sale de ella) se zambulle delante de la televisión comiendo lo que le echen y allí se pasa las horas que caigan sin que nadie le diga basta. CONNOR, de 8 años pesa casi cien kilos. CONNOR es un síntoma de lo que la sociedad actual come, bebe y ve, y sobre todo, un síntoma de la falta de disciplina en casa y en la escuela, fruto de la falta de autoridad. CONNOR es una víctima de la desorientación social. Y de la publicidad, alma filosófia de la sociedad actual.