Los directivos que disparan con pólvora del Rey tienen la y practican en grado de excelencia la virtud de la adaptación, son camaleónicos lo que supone una enorme flexibilidad. No presentan jamás la renuncia aunque haya cambios. Ellos esperan a que el que venga los reconduzca y confirme en expuesto. Además de flexibilidad tiene una enorme capacidad de tirar alfombras, cuando venga quien pudiera destituirle lo van a esperar, le tiran alfombras a su llegada.. Y los altos jefes que hasta ese momento lo conocían como tiralevitas, felpudo y por ello lo criticaban, al verse honrados, mimados, distinguidos, lo confirman en su puesto. Y desde ahora los tiralevitas hablan mal y ponen a parir a quien, hasta ayer, le besaban la mano.