Galileo y el Vaticano

"Y sin embargo, se mueve". Cuentan que dijo Galileo Galilei cuando fue obligado por la Inquisición a retractarse de sus tesis sobre el universo. Cuatro siglos después, parece que "los tiemps ya están maduros" (monseñor Gianfranco Ravasi dixit) para reivindicar la figura de este físico, el padre de la Astronomía. Este domingo, la basílica romana de Santa María de los Ángeles acogerá una misa en honor de Galileo, presidida por el presidente del Pontificio Consejo para la Cultura. La historia de Galileo, y de su proceso, ha sido contada en multitud de ocasiones. Me parece sumamente reveladora, sin embargo, la que nos ofrecen, desde las páginas de la BAC, el fallecido Mariano Artigas y Melchor Sánchez de Toca, uno de esos españoles de bien que trabaja en el Vaticano, como subsecretario del Pontificio Consejo para la Cultura. El libro se llama "Galileo y el Vaticano". Si pueden, cómprenlo. Y léanlo, claro. Saldrán con esa misma sensación que tuvo Galileo al ser condenado al aislamiento. Y sin embargo, aunque a veces parezca lo contrario, se mueve. La Tierra, y la Iglesia.

baronrampante@hotmail.es
Volver arriba