Hace unos días, reclamábamos al Opus Dei que tomara posición junto al Papa en el escándalo del "Vatileaks", con sus expertos en comunicación que tan bien atajaron la problemática en el caso del Código Da Vinci. Ya lo han hecho. El Vaticano "fichará" como "alto asesor de comunicación" de la Secretaria de Estado a Greg Burke, vaticanista de la Obra.

El nuevo fichaje se encargará de mejorar las relaciones con los medios de comunicación, excesivamente dañadas tras el escándalo, sobre todo por los errores de algunos miembros de la Curia, como el propio Bertone, que han culpabilizado a los medios por airear los documentos secretos. Un error que parece querer subsanar la Santa Sede con la presencia de Burke, y con el papel cada vez más preponderante del cardenal Herranz en la comisión que investiga el caso "Vatileaks".

En breve, tendremos nuevas noticias sobre el escándalo, y esperemos que al fin el tristemente célebre Paoletto pueda tener un juicio en condiciones, y se demuestre que él no es el "cuervo", sino simplemente un chivo expiatorio. Si no se abren las ventanas y se limpia la casa, se terminará por romper la confianza en las instituciones vaticanas, lamentablemente mermada tras la mala actuación de sus responsables a la hora de afrontar este escándalo. Transparencia, información y veracidad, es lo mínimo que hay que exigir al Vaticano en este asunto. Veremos.

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