Vuelve la tormenta a la Ucam y, sobre todo, a la Iglesia de Murcia. Sólo son dos párrafos, que publica hoy La Verdad de Murcia y que nos han hecho llegar tres amigos -que, curiosamente, no tienen nada que ver, pero que lo han hecho prácticamente a la vez-. Espero que, tras leerlos, entiendan el por qué del título de este post.

El presidente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, José Luis Mendoza, anunció ayer que todos los actos programados en la UCAM para mañana, con ocasión de la inauguración oficial del curso académico, «quedan suspendidos ante la imposibilidad de que tanto el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo y Primado de España, como Manuel Monteiro de Castro, Nuncio Apostólico en España, Manuel Ureña, arzobispo de Zaragoza y Javier Azagra, obispo emérito de Cartagena, puedan asistir a dichos actos tal y como deseaban, y como han venido haciendo habitualmente desde la creación de la UCAM, por causas ajenas a su voluntad».

Asimismo, el comunicado de la UCAM refleja que «esta suspensión no incide en el normal funcionamiento de la vida académica, que continúa tal y como ha venido desarrollándose desde el comienzo de las clases, con alta y plena satisfacción, como se espera de una Universidad que busca la excelencia». La UCAM aplaza la apertura oficial del curso «hasta que las circunstancias sean más favorables».

Hasta aquí la noticia. Ahora, las preguntas: vale que Ureña está convaleciente, vale que Cañizares tiene Ejecutivo, vale que el Nuncio bastante tiene con mediar en el conflicto, vale que Azagra ha sido maltratado por tirios y troyanos y ahora se acuerdan de él...¿y Reig Pla? ¿A tanto ha llegado la crisis en la Iglesia murciana que ni siquiera se invita al actual obispo a la inauguración del curso de la Universidad Católica?¿Qué significa "hasta que las circunstancias sean más favorables?" Por lo que me cuentan, Roma está hasta el gorro de este asunto en el que tanto Reig como Mendoza se han cubierto de gloria. Lamentablemente, en la solución de problema está pesando -y mucho- la cuestión económica. Y, mientras tanto, los cristianos de Murcia, una vez más, pagando el pato.

PD: Don José Luis, que sé que usted me lee. Le recuerdo que en la recepción en Nunciatura usted se comprometió a recibirme. Le he llamado varias veces, me aseguran que le han dado el recado, pero nada de nada. Y han pasado cinco meses. Tiene usted mi teléfono y mi correo. No me haga pensar que tiene miedo de un periodista. Saludos


PD2 (de las 22.50 horas): y tal vez el cardenal Cañizares y el Nuncio tengan otras razones, además de las anteriormente indicadas, para no poder acudir a Murcia mañana.
baronrampante@hotmail.es