No hay demasiado que añadir, salvo mostrar la absoluta repulsa a este tipo de actuaciones, que recuerdan otros tiempos, felizmente olvidados. Intolerantes los hay en todas partes, lo cual no quiere decir que no sean peligrosos, sino más bien al contrario.

Hazteoir.org denuncia hoy el reparto de cajetillas de cerillas con la expresión que titula este post, por parte de los partidarios del "barco abortista" que se encuentra en Valencia. Simplemente indignante. Escandaloso. Alguien debería tomar cartas en el asunto, porque -sin pensarlo mucho- se me ocurren al menos tres delitos contra la libertad religiosa, la seguridad pública e incitación a la violencia.

Recuerdo que, cuando era chico, todos los días me encontraba, camino del Instituto, con una pintada similar en la parroquia de mi barrio. Que jamás se borró, por cierto: "La Iglesia que más luz da es la que mejor arde". Y me preguntaba -todavía lo sigo haciendo- qué demonios pretenderían quienes la escribieron, barbilampiños como yo en aquella época. ¿Es que acaso la libertad se construye destrozando al otro? ¿Por qué todas las respuestas a determinadas preguntas, sean de uno u otro bando, tienen que darse a sangre y fuego?

Radicales hay en todas partes -iba a decir en todos los bandos, pero afortunadamente todavía quedan muchos, una amplia mayoría de nuestra sociedad, que no están alineados "a muerte" en el blanco o en el negro-, pero este tipo de sandeces son peligrosas, y deberían hacernos reflexionar. Y, a quien corresponda, actuar de forma legal.

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