8. Amigos de la libertad. Una obra de Merced (1202-1272)

En el contexto del enfrentamiento entre Islam y Cristianismo, he venido desarrollando un “itinerario” de la liberad, que culminará mañana, día que para muchos es fiesta o celebración de la Merced o liberación de los cautivos. En este contexto he comenzado hablando de la historia del siglo XII (cruzadas) y la del siglo XIII (nuevas órdenes cristianas). Desde ese fondo, me parece importante citar el compromiso de los primero hermanos mercedarios, que nacen a comienzo del siglo XIII y que, en sus primeros documentos, aparecen como “amigos de la libertad”. En otro momento hablaré de los hermanos trinitarios que nacen un poco antes (a finales del siglo XII), también como redentores de cautivos, desde una inspiración espiritual también muy profunda (el amor trinitario de Cristo).

Los mercedarios nacieron entre 1202 y 1218, como agrupación de “seglares” (en aquel contexto “caballeros” y mujeres entregadas que ofrecían su ayuda a los más pobres, los cautivos) al servicio de la libertad de los cautivos cristianos. No eran letrados, no dejaron muchas leyes o normas. Sólo más tarde, pasados varios lustros, cuando gran parte de su obra se encontraba ya consolidada, escribieron su “ideario” básico, que aparece como prólogo de las constituciones del año 1272. Está escrito en catalán (lemosín, valenciano…), la lengua franca del Mediterráneo occidental. Ofrezco primero una versión castellana. Presento luego el texto catalán original. Finalmene comento algunos de sus puntos. . Estoy convencido de que muchos agradecerán este recuerdo histórico. Hablo de mercedarios, pero incluyendo siempre a las mercedarias.

Traducción castellana:

Así como Dios, Padre de misericordia y Dios de todo consuelo y dador de alivio en toda tribulación, por su gran misericordia, envió a Jesucristo, su Hijo, a este mundo para visitar a todo el humano linaje que se hallaba como en cárcel, cautivo, en poder del diablo y del infierno, y para visitar y librar a todos los amigos que le estaban esperando en la cárcel del Limbo, en poder del antedicho enemigo, y llevarlos a su gloria: a ellos y a otros que, por su gracia, subirían a ocupar los puestos de los ángeles que, por orgullo, cayeron del cielo y se convirtieron en diablos;

por semejante manera, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, entre cuyas obras no hay distinción, por su misericordia y por su gran piedad, determinaron fundar y establecer esta Orden, llamada Orden de la Virgen María de la Merced de la Redención de los cautivos de Santa Eulalia de Barcelona, de la cual disposición constituyeron servidor, mensajero y fundador y adelantador a fray Pedro Nolasco.

El poder y entender de Fray Pedro Nolasco y de todos los otros maestres que le ha sucedido, el esfuerzo y la obra de los frailes de toda la Orden se ha encaminado siempre a esto: a que el maestre y los frailes que han hecho profesión en esta Orden, con la fe de Jesucristo, con esperanza de su salvación y con verdadera caridad de Aquel que, tomando carne de la gloriosa Virgen Santa María, verdadero Dios y hombre verdadero en una sola persona, y sufriendo por nosotros muerte y pasión, visitó (pues siempre visita a sus amigos) y libró a los que estaban en el infierno,

trabajen de buen corazón y de buena voluntad y con toda obra buena en visitar y librar a los cristianos que están en cautividad y en poder de sarracenos o de otros enemigos de nuestra Ley, según la determinación y buena voluntad del maestre de esta Orden.

Por la cual obra de misericordia o merced,
es decir: para seguir y para anticiparse y para visitar y para librar a los cristianos del poder de los enemigos de la Orden de Jesucristo,
todos los frailes de esta Orden, como hijos de verdadera obediencia, estén siempre alegremente dispuestos a dar sus vidas, si es menester, como Jesucristo la dio por nosotros; a fin de que en el día del juicio, sentados a la derecha por su gran misericordia, sean dignos de oír aquella dulce palabra que con su boca dirá Jesucristo: Venid, benditos de mi Padre, a recibir el reino que os está preparado desde el comienzo del mundo: porque estaba en la cárcel y vinisteis a mí, estaba enfermo y me visitasteis, tenía hambre y me disteis de comer, tenía sed y me disteis de beber, estaba desnudo y me vestisteis, no tenía posada y me recibisteis.

Todas estas cosas ha ordenado Jesucristo que se cumplan en esta Orden, a fin de mantener y hacer prosperar obra de tan gran misericordia como es visitar y redimir cautivos cristianos del poder de los sarracenos y de otros que militan contra nuestra Ley, para lo cual propiamente ha establecido Dios esta Orden.



Texto Catalán

Com deu pare de misericordia e deu de tota consolacio e donador de conort en tota consolacio, Jesu Christ son fill per la sua gran misericordia trames en aquest segle per visitar tot lumanal litnatge qui en aquest segle era axi com en carcer catiu en poder del diable e d'infern per visitar e traher tots los amichs qui eren en aquell carcer en poder del damunt dit enemich e metre en la sua gloria e daquells e dels altres qui en aquel loch per la sua gracia pujaren tornar e reparar los lochs daquels angels qui per ergull caygueren del Cel e foren fets diables. Pare fill e sanct sprit entre les obres dels quals departiment no ha ordenaren per sa misericordia e per lur gran pietat fundar establir aquest orde apellat orde de la verge Maria de la merce de la redempcio dels catius de Sancta eulalia de Barchalona del qual ordenament ordenaren lur servent missatge e fundador e enantador frare Pere Nolasch. La vertut e lenteniment del qual e de tots los altres Maestres qui son estats apres de ell trabal e la obra dels frares e de tot lorda es posada en aço per tots temps quel Maestre e els frares qui an feta profesio en aquesta orda en fe de Jesu Christ en esperança de salvacio en vera caritat de aquell qui en aquest segle prenent carn de la gloriosa sancta Maria Verge ver deu e ver hom en una persona estant, mort e passio per nos prenent nos visita e sempre visita sos amichs e deliura qui eren en infern, treballant de bon cor e de bona voluntat e per bona obra de visitar e desliurar aquells christians qui son en captivitat e en poder de sarrains o daltres enemichs de la nostra leg segons bon ordonament e bona voluntat del mestre daquest orde.
Per la qual merce a seguir e a enantar e a visitar e a desliurar christians de poder dels enemichs de la orda de Crhist axi com a fills de vera obediencia alegrament sien aparelats tots temps tots los frares daquest orde si mester es posarlos vida axi com Jesu Christ la posa ver per nos per tal que al dia del judici per la sua misericordia asseguts a la part dreta sien dignes de hoir aquella dolça peraula que ab la sua boqua dira Jesu Christ: Venits beneyts de meu Pare reebre lo regne que a vos es aparellat del començament del segle perço cor en carcer era e vingues a mi. Malalt era e visitas me. Fam avia e donas me a mengar. Sed avia e donas me abeure. Nuu era e vestis me. Hostal no avia e recolis me. Les quals totes coses ha ordenat Jesuchrist esser complides en aquest orde a mantenir e crexer obra de tan gran misericordia ço es visitar e rembre christians catius de poder de sarrains e daltres qui son contra nostra leg a qui propiament ha deus establit aquest orde.

Problemas abiertos,actualidad de la Merced

Se trata de un texto del siglo XIII y que, por tanto, ha de entenderse desde las coordenadas de aquella situación histórica, Hay varios puntos que deberían destacarse. Aquí me limito a señalarlos, pues habrá ocasión de detenerse en ellos:

1. El texto compara la obra redentora de Cristo (que pertenece al misterio de Dios) y la obra humana (mercedaris) de la redención de los cautivos. Cristo aparece básicamente como “amigo” y portador de libertad para los hombres. Estamos ante una “cristología de la amistad liberadora”: Cristo es el “amigo que visita a los amigos”. En el fondo del pasaje y de la obra de la Merced hay una cristología y antropología de la amistad, de manera que la redención ha de verse como expresión de amor.

2. Inspiración mariana. La orden o movimiento se llama de la Virgen María de la Merced o de la redención de los cautivos. Tiene, por tanto, una intensa vertiente femenina: de amor materno y cariñoso, de mujer que engendra y quiere a los hombres y mujeres. En este contexto, el ideal de los hombres y mujeres (que en algún sentido se encuentra centrado en el hombre-Jesús) sólo puede entenderse desde la figura de una mujer. Sólo se puede hablar de libertad allí donde está presente la madre y la amigo.

3. Historia concreta de tipo laical, no sacerdotal. El texto insiste en la importancia de la acción fundadora de San Pedro Nolasco, a quien se ve como inspirador y garante de un movimiento de redención. Recordemos que Nolasco fue un “comerciante de la libertad”, un seglar, no un sacerdote. Parece que en el momento en que se fijan estas constituciones, algunos años después de la muerte del fundador, algunos mercedarios quieren hacer que la orden se vuelva clerical (como sucederá más tarde). Pero los primeros mercedarios ponen de relieve el carácter laical de su obra. Lo que hacen no es obra de sacerdotes, sino de cristianos sin más: es obra del pueblo de Dios.

4. La iglesia aparece como “espacio de libertad”. Estamos ya (siglo XIII) en un momento en que el conjunto de la iglesia tenderá a clericalizarse, de manera que las órdenes de hermanos (como los franciscanos y otros) tenderán a convertirse en grupos sacerdotales, en los que se destacan los aspectos más “sacrales” (litúrgicos) del evangelio. En contra de eso, los primeros mercedarios entienden la iglesia como una fraternidad universal de hermanos, un lugar de libertad. Ciertamente, admiten la función de los sacerdotes, pero no los consideran centro de la obra primordial del evangelio, que es la fraternidad y la libertad entre los hombres.

6. Los enemigos de la ley (o de la orden) de Cristo… son los “enemigos de la libertad”. Desde aquella circunstancia histórica, esos enemigos se identifican (desde la perspectiva cristiana) con los “sarracenos”. Originariamente, los sarracenos eran una tribu del norte de Arabia, con la que veces se han identificado los musulmanes. Pero en sí no tienen por qué ser “musulmanes”, de manera que lo que el texto pone de relieve no es una lucha “entre religiones”, sino una lucha o enfrentamiento entre amigos y enemigos de la libertad (que para los cristianos está simbolizada en el Cristo amigo, que ha muerto a favor de los demás). De todas formas, el tema debe concretarse y sería bueno que se viera desde la parte de los musulmanes. La “ley de Cristo” es la vida en amor y libertad. Los enemigos de la ley de Cristo son los enemigos de ese amor en libertad (sean o no cristianos).

7. El evangelio se centra en Mt 25, 31-46. Ciertamente, el texto supone que existen otros “dogmas” y así pone de relieve la inspiración trinitaria del misterio de Dios (que es amor mutuo) y el carácter más hondo de la libertad, que culmina de manera escatológica. En ese contexto, supone que el mismo Diablo/Enemigo en todo aquello que es contrario a la libertad… Más aún, desde el texto de aquellas constituciones puede elaborarse una teología de conjunto del cristianismo. Pero, en el principio y fin de esa teología, se hallaría (y se halla) en texto clave de Mt: hablando en nombre de todos los pobres y oprimidos del mundo, el Cristo de Dios dice: “tuve hambre, tuve sed, estuve exilado y desnudo, estuve enfermo y en la cárcel: ¿quisisteis visitarme, ayudarme y liberarme?

(Las Constituciones de 1272 han sido editadas en su original catalán y en su versión castellana, con un comentario de tipo histórico, por R. Serratosa, Las Constituciones Primitivas de la Merced, Estudios 12 (1956) 413-583 y por J. Devesa Blanco, Las Primitivas Constituciones de la Merced o "Constituciones amerianas", Analecta Mercedaria 2 (1983)5-120). Cf. también J. Sanlés I, http://es.geocities.com/mundo_medieval/Redencion.pdf#search=%22Constituciones%20de%20la%20Merced%201272%22)

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