Decisión de Iglesia, la hora del arado (con dos imágenes)

Pongo como primera imagen la de San Isidro, el Santo de Madrid (venerado en gran parte del América Latina). Es el "santo del arado". Pero solía rezar y araba por él un ángel "femenino". Pienso que Isidro debería tomar hoy la mancera y arar él mismo (¿os imagináis a Rouco arando...?), empezando por Madrid y siguiendo por otras partes... ¿Os habéis dado cuenta de que al santo de Madrid le aran la tierra?
Perdón, Isidro, buen labrador y cristiano de a pie. La historia que sigue no va por ti, va por otros, por nosotros. Es continuación de la que expuse hace dos días (http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2013/06/27/p336563#more336563 ).
La segunda imagen (al final) es de una mujer que ara con el "sexo" del hombre... Quizá se contrapone a la de Isidro y su ángel femenino. Tómenla con humor, es provocadora.
En medio queda la "sustancia": ¿No habrá llegado la hora de decidirse y tomar el arado, cada uno el suyo y todos en comunión? Buen domingo a todos.
Texto
Otro le dijo: "Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia." Jesús le contestó: "El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios" (Lc 10, 61-62)
Introducción
Dentro del contexto del evangelio, la “familia” está evocando los temas y “valores” (desvalores) de la organización económica y social de este mundo, con sus padres-patriarcas, sus letrados al servicio del poder, sus estructuras de seguridad al servicio del sistema.
Poner la mano en el arado y volver la vista atrás significa “comer a dos carrillos”: Ser de Jesús, decir que sí a la Iglesia, pero, al mismo tiempo… (siga leyendo quien quiera situar mejor el tema).
Ver. Pero, al mismo tiempo…
Éstos son algunas aplicaciones posibles de ese texto, desde la perspectiva bíblica:
1. Salir de Egipto, pero añorar sus ajos y cebollas… Es el tema del libro del Éxodo. Los hebreos quisieron romper con el sistema de poder esclavista de Egipto, pero muchos prefirieron ser esclavos, venderse por un plato de lentejas… ¿No es mejor “comer” que vivir en libertad?
2. Servir a Dios y a la Mamona… Éste es el tema de Jesús… Querer seguirle, pero, al mismo tiempo “poner una vela al Diablo”, es decir, a los imperativos del poder fáctico, que es el dinero. Así lo ha comentado el evangelio de Mc 4, 3-9, cuando habla de aquellas cosas que impiden que germine y produzca fruto la semilla.
3. Tomar un momento el arado, sacarse la foto… para dejar después que se afanen otros. ¡Con estas vacas que trabajen otros! Es convertir el evangelio en imagen de postal, como si fuera un paseo, que nos vean, pero que el trabajo duro lo hagan otros. Es entender el evangelio como un modo de vida, una forma de triunfar‒-
4. Tomar el arado y volverse atrás puede significar querer y no querer… cerrarse en otros tiempos, entender el evangelio como sacralización de una estructuras ya dadas, quedarse en lo dado, sin “una determinada determinación” de buscar el reino.
2. Juzgar. Reflexionar sobre la imagen
Esta imagen de “tomar el arado” resume y amplía los dos anteriores. El seguidor de Jesús ha vivir a la intemperie, sobre el campo de la vida, sin apelar a ninguna ventaja social (el Hijo del humano no tiene donde reclinar su cabeza: Lc 9, 58) ni familiar (no puede enterrar a su padre: Lc 9, 60)…
Esta sentencia. sin paralelo en el evangelio Mateo, parece invertir la tradición israelita reflejada en la historia de Eliseo, a quien se dice que puede y debe despedirse de sus familiares, pidiéndoles permiso para ser profeta (1 Rey 19, 20). También este postulante quiere mantener los lazos con el mundo viejo, quiere mirar hacia atrás. Pero Jesús le exige que rompa los lazos pasados, que sigue en la línea del evangelio.
1. Símbolo agrícola. El mensajero de Jesús se asemeja a un labrador (hombre o mujer) que toma en la mano el arado y abre el surco en la tierra, siempre mirando hacia adelante. Quien toma el arado y mira hacia atrás pierde el surco, destruye su faena. Así los seguidores de Jesús han de mantener la mano firme, pisar en la tierra, mirar hacia adelante.
2. Mirar hacia atrás puede significar un abandono (dejar la tarea, sentarse cansados, rechazar el empeño)… En ese sentido se ha entendido muchas veces este dicho, aplicándolos a los que “dejan” un tipo de vocación religiosa o ministerial… y en algún sentido puede aplicarse también a ellos.
3. Pero dejar el arado y mirar hacia atrás puede significar convertir el arado en “madriguera”; aparentar que se sigue con el arado, pero instalarse en un tipo de iglesia patriarcal de poder y de dinero, convirtiendo el arado en monedero en poltrona… Dejar el arado puede ser renunciar al empeño de arar y trabajar la tierra para el evangelio…
4. Este pasaje no trata sólo de “ministros ordenados” (o de religiosos y religiosas), sino de todos los seguidores de Jesús, llamados a poner la mano en al arado del evangelio, para abrir el surco de la tierra, para sembrar semilla de Reino.
3. Actuar. ¿Qué me dice esta imagen del arado?
1. El Reino exige decisión. Quien mira hacia atrás o abandona “no es digno de (no vale para) el Reino”. Esta es una palabra provocadora, que invita a mantenerse en la tarea, cambiando si hace falta las formas, para servicio del reino… Como he dicho el “arado” no es sin más un misterio ordenado, ni una vida “religiosa” (regular), sino la experiencia y tarea del Reino, que puede y debe cumplirse de muchas maneras, mirando hacia adelante.
2. Más que de aquellos que “dejan el arado” el evangelio habla de aquellos que “miran hacia atrás”. Parece que siguen con la mano en el arado, de los que quieren en el pasado, sin roturar nuevas tierras, sin abrir nuevos frentes de Reino…, como si el tiempo quedara parado (para su servicio); en el fondo, éstos se sirven del arado, convertido en oficio o beneficio.
3. ¿Y qué pasa con los que sacralizan a su arado? El libro de Habacuc habla de aquellos que adoran al “anzuelo”. También puede haber gentes de Iglesia que adoran un tipo de “arado”, convertido en utensilio de poder (catedral, beneficio, seguridad…? ¿Y qué pasa con aquellos que toman el arado, como si fuera de uso propio, exclusivo, y no dejan que otros puedan agarrarlo, iniciar nuevos caminos…
4. ¿No está mirando parte de la Iglesia hacia atrás? ¿No hay un riesgo de involución: Sacralizar el arado... y quedarse parados? ¿Qué nuevos surcos tendrá que abrir la Iglesia para arar con el Mensaje de Jesús?
Mil imágenes, una imagen, un “divertimento”.
Hay mil imágenes de arados para pensar… Entre ellas (perdonan los que piensan que es inadecuada) he querido poner al final de esta reflexión una que es provocadora: Arar con el arado ajeno. La he colocado en face-book. Algunos la han comentado:

Pikaza: TOMAR EL ARADO... Jesús pide a sus discípulos que tomen el arado, que no miren hacia atrás... que hay ancho mundo que arar y que sembrar de evangelio. Hay cientos de imágenes del hombre que ara, con arado egipcio o romano, semita o griego...
TOMAR LA MANO EN EL ARADO. Es mantenerse firmes, buscar el horizonte y trazar una línea recta, con la ayuda de un arado de metal o de madera....
ARAR CON OTRO, HACER DEL OTRO UN ARADO. Pero hay otras muchas imágenes que pueden hacernos pensar, como verá quien siga y se atreva a mirar.
Por favor, pido a mis "amigos", no siga si el tema les parece duro, déjenlo sin más. La imagen que ofrezco es dura (y sesgada)... En general son los hombres los que convierten a la mujer en arado y tierra, para "trabajar" en ella, por ella. Pero se puede dar también la imagen contraria, de la mujer que ara, con el hombre convertido en arado-sexo
Algunas respuestas en FB
RP. La imagen del hombre-arado se relaciona con una interpretación sesgada y errónea (pienso yo) del Neolítico en el Danubio: y modernamente lo ha retomado el pseudofeminismo para justificar la "liberación por el sexo": idea ridícula, pues uno no puede liberarse a través de un condicionamiente biológico; en todo caso, puede ceder a él para evitar consecuencias peores. Lo más repuganante de cierto "pseudofeminismo" actual (y de los varones que lo apoyan para ligar) es su insistencia en el "Eterno Femenino"; una estupìdez sólo equiparable a cualquier otra forma de Sexismo.
SJ. Tu sais xXavier cet image a plusieurs sens
DD São as "durezas" da vida... abrem sulcos na terra...
XP La imagen tiene también algo de humor. Comentario a ella en Joseph Rykwert,
La idea de ciudad (Sígueme, Salamanca 2002). En ella comenta la imagen de la mujer que era con el “sexo” del hombre (y viceversa)…
PGS. Los hombres han utilizado a las mujeres para arar en ellas, han abusado, pero abría que ver con la ideología de género y el divorcio, quien es hoy el perdedor. Cuando se pierde el concepto humano, natural, y sagrado del matrimonio, el ser humano se animaliza, el trato es como el de los animales, compran el caballo o la yegua para arar y cuando encuentren otro mejor, venden el que tienen y lo compran.
LP Xavier, sembrar semillas, en la tierra fértil es más que una bendicón de la Divinidad que ha dado la oportunidad a hombres y mujeres de disfrutar plenamente su sexualidad, y no solo como fin reproductivo, sino también como una forma de armonizar la vida de ambos. Ser una carne no solo significa engendrar hijos, sino plenamente engendrar vida y vida abundante en mujeres y hombres que se relacionan ofreciendo amor y ternura. arar no solo es abrir surcos sino dejar huella de comunión y pertenencia a una humanidad vivificada con un aliento de vida, dulce y sabroso como la miel. saludos.nose ve así el evangelio. NUEVA VIDA.
LJD. Aunque la mujer sea quien lleve la mancera- cosa que afortunadamente suele ser general- es el hombre quien, por razones obvias trabaja y hace dar fruto a la tierra. Un abrazo, Xabier.
PGR. Xabier, la foto es incompleta, el caballo tira, el hombre hace un surco, pero la mujer tambien hace surco, arrastrada ,. tras el esposo y el caballo, detrás de ellos esta EL AMO DE LA TIERRA, EL SEÑOR FEUDAL, LA MULTINACIONAL, EL BANCO, que EXPLOTA LA TIERRA, AL HOMBRE Y A LA MUJER.Felicidades Xavier por las reflexiones que podemos hacer con tus aportaciones.PAZ Y BIEN PARA TODOS.