Encuesta sobre la Resurrección (En torno a Queiruga y la Comisión de DF)

El pasado 30 (30 03 12) publiqué un trabajo sobre Las 7 distorsiones de A. T. Queiruga, con motivo de la Notificación que la Comisión para la Doctrina de la Fe (DF) de España había publicado sobre algunos de sus libros, y en especial sobre uno que trataba de la Resurrección de Jesús.

Fue un post muy discutido, entraron unos cien comentarios, perdidos la mayoría para los lectores por la ley de los “cuarenta últimos”. Por eso he querido recoger los que van en una línea de discusión temática. No son quizá los mejore, hubo otros muy significativos, en línea de análisis de datos y de observaciones personales.

Pero he querido mantener éstos, en plena Pascua (Lunes de Aguas de Salamanca, tiempo de P...s y de meriendas de campo, con hornazo y tintorro), porque nos sitúan ante el misterio básico de la fe cristiana: La Resurrección del Cristo Asesinado, que debía ser principio de unidad para todos los cristianos (como dice Pablo en 1 Cor 15). Seguiré mañana con más comentarios, pues sigue la saga Queiruga e importa sobre todo a pascua del Cristo


Buena semana amigos… y perdonen aquellos cuyo comentario no he introducido. Algunos no los he metido porque su autor o autora me ha dicho que no lo haga, otros porque quizá me he despistado al seleccionarlos, pero los que escojo son muy representativos. Verá el lector que hay dos comentaristas más "extensos" y quizá más profundos: Galetel y Fernando. A ellos mi saludo especial.

No se rían de la imagen... Estamos ante un juicio de la almas, que tienen semejanzas, por jueces, testigos y temas, con el juicio de Egipto.


Comentario por galetel [Visitante]

Estoy en completo desacuerdo con “condenas” y “silenciamientos” de teólogos católicos por parte de la jerarquía. Una “notificación” puede y debe ser meramente lo que el término indica para que el notificado arguya sus razones, aceptando la posibilidad de que estas razones sean válidas y puedan renovar el pensamiento de las propias autoridades notificantes. Es decir, entablar un diálogo fraterno que permita un enriquecimiento en ambos sentidos, a pesar de que una de las partes dialogantes sea la autoridad. Nadie posee por completo la Verdad, y esta debe irse alcanzando progresivamente, con el auxilio del Espíritu Santo, que actúa en todos los fieles católicos, para reformular lo que “ya no se expresa con el lenguaje de nuestro tiempo, para hacer accesible a todos la lógica de la fe” (BXVI).

Dicho esto, debo reconocer que muchos (no todos) de los argumentos expresados en esta notificación me parecen correctos, y pienso que deben tenerse en cuenta, no sólo ni principalmente como “argumentos de autoridad” sino desde la “lógica de la fe”.


Comentario por José Videla [Visitante]

Llegados a este punto lo entiendo todo. Reproduzco: "Es necesario profesar la fe de la Iglesia según la interpretación constante que Ésta ha mantenido, siendo conscientes de que el valor de las intervenciones magisteriales no es fruto de una teología opinable, sino de la asistencia del Espíritu Santo[80]". Torres tiene una teología opinable. Ellos, el Magisterio, están asistidos por el Espíritu Santo. He ahí una muestra de soberbia eclesial. Pobres, qué pena. Simples humanos que se apoyan en Dios para condenar. ¡Señor, perdónalos porque no saben lo que hacen!

Comentario por jmr [Visitante]

Otro más...¡la ortodoxia!??? Pues no sé por qué, pero me acaban de resonar las palabras del evangelio de hoy: "conviene que muera uno..." El sumo sacerdote ya estaba prendiendo y condenando precisamente a la Palabra... Andrés Torres Queiruga, tengo varias de tus obras, las he leído, me han gustado, eres pionero, precursor de investigadores posteriores, maestro y conductor de inteligencias: no seré yo quien tire tus libros a la hoguera. Y los voy a volver a leer para empaparme más...y si percibo algo con lo que no esté de acuerdo, te lo haré saber fraternalmente, jamás condenando ni previniendo en tu contra. Ten mucha paz. Y mira, como dijo Marciano Vidal algún día de encrucijada doctrinal: "Si Rarzinger es Doctor en teología, yo también lo soy", que traducido a román paladino quiere decir algo así como: si doctores tiene la jerarquía para condenar, doctores tiene también para no hacerlo...y en todo caso, dialogar. Un abrazo


Comentario por María Artillo, religiosa [Visitante]

Me ha producido una honda tristeza, desencanto... ¿Por qué actuará así la Iglesia es eso lo que hacía Jesús hasta con sus enemigos más encarnizados, como ahora nos está relatando - en estos días Juan en su evangelio? No se cansó de dialogar, de dar razones, de explicar su mensaje aún sabiendo que era inútil y que le llevaría a una muerte violenta... Por lo visto es más fácil condenar, crear desconcierto en el pueblo de Dios que dialogar y ver con la persona qué y por qué dice lo que dice.
Me da la impresión que la CEE actúa con miedo y con escasas razones para enfrenrase a Torres Q.¿Es que la teología no evoluciona, ni la forma de expresar el Evangelio hoy?
Sólo puedo decir que pido por esta Iglesia que se aleja más y más del Vaticano II sin importarle, parece, los que va dejando por el camino aunque sean personas creyentes y comprometidas hasta la médula y el corazón con el Dios de Jesús de Nazaret.

Comentario por Manuel_RH [Visitante]

Pero a la sociedad le sucede como al hombre individual, que en su madurez ya no le valen los argumentos de la niñez sino que tiene que adaptar los contenidos aprendidos conforme va madurando y progresando. Y es aquí donde la Iglesia falla en su misión al pretender permanecer instalada per secula in seculorum en unas formas concretas e inamovibles de pensamiento. Mientras que el resto de la humanidad progresa ella no es capaz de suministrarle un mensaje de esperanza que pueda comprender....
....Por eso es fundamental y además urgente lo que Vd. dice: “ hay que entablar un diálogo fraterno que permita un enriquecimiento “…y una actualización de nuestros conocimientos.

Comentario por alain [Visitante]

Me solidarizo con T. Queiruga y su sufrimiento por amor a la Iglesia.
Jesús no se identifica ni necesita esa clase de defensores. Él no está ni estuvo nunca en el Panteón de del los dioses ni en ningún Sancta Santorum. La divinidad de Jesús no tiene nombre y porque no tiene nombre se ha podido hacer tan humano, que sobrepasó todos los encasillamientos, todas las definiciones, todas las conveniencias de los efimeros humanos que son como la hierba, que hoy está y mañana no existe.

Comentario por JMS.- [Visitante]

Más de lo mismo.
La pretendida ortodoxia pretende aclarar los misterios, repitiendo las declaraciones oficiales eclesiásticas, como si esas declaraciones fueran siempre tan ortodoxas. De paso, qué es concretamente la ortodoxia?
Todos tenemos la nariz en la cara, pero no todos tenemos la misma cara ni la misma nariz... lo mismo pasa con las opiniones.
Lo que verdaderamente cuenta es el amor al prójimo.

Comentario por galetel [Visitante]

“• La clara distinción entre el mundo y el Creador, y la posibilidad de que Dios intervenga en la historia y en el mundo más allá de las leyes que Él mismo ha establecido.”
DE ACUERDO: Pienso que Dios actúa realmente, mediante su Espíritu, “en” las leyes que ha creado, y además -sin intervenir contradiciendo esas leyes, respetando la autonomía del mundo y la libertad de las consciencias- “más allá” de las leyes físicas pero nunca en “contra” de ellas. Me parece que TQ no lo deja claro.

• La novedad de la vida en el Espíritu que Cristo nos alcanza, con la consiguiente distinción entre naturaleza y gracia, entre creación y salvación. Así como, la necesidad de la gracia sobrenatural para alcanzar el fin último del hombre.

DE ACUERDO: la Redención no debe subsumirse en la Creación. Más allá de su Creación, Dios actúa sin contradecir la autonomía ni la libertad, en la historia y en el mundo, en las consciencias, para realizar la Redención, que es verdadera novedad d respecto de la Creación. Pienso que es cierto que TQ no lo deja claro.

• El carácter indeducible de la Revelación, mediante la cual Dios ha dado a conocer al hombre su designio salvífico, eligiendo a un pueblo y enviado a su Hijo al mundo.
DE ACUERDO: No hay escándalo en la acción concreta y particular de Dios en y dentro de la historia, para la redención de todos en todos los tiempos y lugares. La universalidad de la Redención se realiza a través de la particularidad y la elección concreta, pues se trata de genuina Encarnación del propio Dios. Es curioso; para afirmar esto me he basado a menudo en textos del propio TQ; no creo que él lo niegue, pero a veces lo pone de modo algo confuso.

• La unicidad y universalidad de la Mediación salvífica de Cristo y de la Iglesia.
DE ACUERDO: Creo en el inclusivismo pluralista, que propugna la salvación de todos en una única Iglesia escatológica de Jesucristo, que sobrepasa a cualquier Iglesia cristiana perteneciente a una determinada forma cultural, pero es igual en cuanto a mantener su núcleo esencial, que es únicamente Jesucristo. Pienso que el “pluralismo asimétrico” de TQ no es (gracias a Dos) un “pluratontismo” que prescinda de Jesucristo, pero tampoco deja claro que sea un “inclusivismo pluralista” que considere a Jesucristo absolutamente imprescindible aunque admita que todo lo demás lo sea.

• El realismo de la resurrección de Jesucristo, en cuanto acontecimiento histórico (milagroso) y trascendente.
DE ACUERDO Y EN DESACUERDO: Pienso que la experiencia de la Resurrección y su testimonio fueron acontecimientos históricos, pero el hecho de la resurrección de Jesucristo, considerado en sí mismo, fue un hecho real pero escatológico, suprahistórico, objetivo pero no empírico en esta realidad nuestra, que fue revelado por obra del Espíritu Santo a los discípulos (y no por un proceso psicológico de ellos) en un momento histórico, para ser proclamado y transmitido a todos. Pienso que TQ no lo deja claro, pues parece considerar la experiencia de los discípulos como una deducción suya (de ellos) psicológicamente posible (lo que sería muy grave y contradiría que la muerte de Jesús fue vista por los discípulos como la de un “maldito” y un “abandonado por Yahvé”, no como la de un justo judío; por lo tanto su resurrección fue especial e indeducible). Pero tampoco me parece clara la explicación de los notificantes, que parecen considerar a la resurrección en sí como un milagro empíricamente perceptible, haciendo quizá una lectura fundamentalista de los textos evangélicos.

• El sentido genuino de la oración de petición, así como el valor de la intercesión y mediación de la Iglesia en su oración por los difuntos, especialmente en la Eucaristía.
DE ACUERDO: Pienso que Dios acepta que le pidamos, incluso lo quiere, porque nuestras peticiones no son posteriores a sus acciones para Él, a quien no rige el tiempo, ni son superfluas porque Él quiere actuar con nosotros, tanto con nuestras acciones como con nuestras oraciones. Por supuesto, Dios sobrepasa enormemente a nuestras peticiones, sobre todo cuando –como ocurre frecuentemente— no sabemos pedir lo que nos conviene; pero su Espíritu Santo “traduce” nuestras peticiones para que le sean aceptables y tengan los efectos convenientes. Dios quiere nuestra colaboración, de hecho y de intención. Pienso que TQ no lo deja claro.

• La distinción real entre el momento de la muerte personal y el de la Parusía, entendida ésta como culminación y plenitud de la Historia y del mundo.
DE ACUERDO Y EN DESACUERDO: Creo que los muertos no perviven como “almas” incorpóreas conscientes (?), en espera de la resurrección de sus cuerpos. El “alma” es, para mí, la información que in-forma nuestros cuerpos haciéndolos conscientes, y subsiste a la muerte como información recordada por Dios, pero no como ser consciente. En la resurrección, Dios reimplanta esa información en nuevos cuerpos “gloriosos”, que son transformaciones de los cuerpos antiguos (no de las moléculas de los cadáveres, sino de las estructuras corporales). Como efecto de esta re-suscitación, los muertos vuelven a ser personas conscientes y asisten a la Parusía, que para ellos ocurre inmediatamente después de su muerte, porque entremedio no tuvieron consciencia. No sé si coincido con TQ, pero con los notificantes, seguro que no, aunque hago la distinción.

Comentario por Javier [Visitante]

La IC marca unas directrices, fuera de ese marco (tradición, magisterio...) te puedes salir pero ya no es católico.

Y en ese sentido, lo que le ha ocurrido a Torres Queiruga es que, a mi juicio, ha aportado interesantes perspectivas del cristianismo pero que no se insertan en el catolicismo, van más allá de las fronteras del catolicismo, y por tanto, lo que vienen a decir los obispos es que, eso no es teología católica.

Es más fácil de advertir estas "salidas de autopista" cuando se presume ser sacerdote católico pero no se está en consonancia con la comunión católica, pues aquí lo mismo.

Soy estudiante de teología, y he leído unos cuantos libros de Queiruga (unos me han resultado verdaderamente interesantes), pero coincido en que varias de sus tesis no son propiamente católicas, y no está de más avisarlo para evitar equívocos. Y en ese sentido, me parece correcto la labor de los obispos.

También me gustaría que, hubiera más diálogo ...

Comentario por adam [Visitante]

La Iglesia es pluralidad desde sus inicios: Hay están los puntos de vista divergentes de Pedro, Santiago; Pablo, Juan, Mateo, Lucas, Marcos y los apócrifos, algunos de los cuales eran respetados desde antiguo.
Jesús no pensó en una continuidad, ni en una Iglesia, Jesús pensó en la venida inminente del Reino de Dios.
La uniformidad Romana, el considerar herejes, La Inquisición, Las penas sufridas por seres humanos inocentes no se circunscriben a una época determinada.En la história está bien documentado el papel represor y de ocultamiento de criminales de guerra, de masacres, de legalización de robos al mismo tiempo, disimulando sus actitudes con obras asistenciales utilizando la propaganga abusiva pero siempre pensando en la supervivencia de la institución.

Comentario por Patricia Paz [Blogger]

Yo creo que lo que la jerarquía eclesiástica no termina de comprender es que se han acabado los tiempos donde ellos daban la doctrina y el pueblo acataba. Nadie te puede decir en qué creer. Hoy hemos llegado a una mayoría de edad donde queremos tener un espacio en la Iglesia para debatir nuestras ideas y una libertad para creer en un Dios que nos resulte creíble y no en uno que nos imponen. Acaso alguien puede arrogarse ser dueño de la verdad absoluta? acaso esa verdad no es algo que andamos buscando a tientas? Basta ya de creer que como Iglesia somos los depositarios de la verdad absoluta. sigamos buscando con amor y humildad, y de rodillas caminos que nos hagan más humanos y que nos ayuden a construir un mundo fraterno y el resto es añadidura.

Comentario por José Carlos Enríquez [Visitante]

Jesús murió y resucitó, y apareció vivo a sus discípulos y a otros, que vivieron muchos años con Él, y estaban plenamente convencidos de que era la misma persona que vieron morir en la cruz. Lo que ha prometido es capaz de llevarlo a cabo mediante el “poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas” (Filipenses 3: 21) pese a no poder decir exactamente de que manera se efectuará todo esto, eso no debería debilitar nuestra fe. Es suficiente saber que Dios, a quien todas las cosas le son posibles, nos ha dejado su promesa de que habremos de resucitar. Me gustaría que quienes se mofan de la gloriosa esperanza de los que creemos, y que continuamente esgrimen objeciones en contra la resurrección, nos hablen de los diversos aspectos de la naturaleza.

Que nos expliquen de todo lo que ocurre en este mundo antes que hablarnos de las dificultades para la resurrección. ¿Podrían explicarnos como fueron formados nuestros cuerpos? ¿cómo fue hecha la primera gota de sangre, el corazón, las venas, las arterias que le dieron cabida en su interior?

Nuestra esperanza y consuelo es que seremos liberados de esta carga de la carne, cuando “enjuagará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más dolor; porque las primeras cosas pasaron” ( Apocalipsis 21:4)
Dijo San Hipólito Mártir que los mártires de los últimos tiempos serán mayores que los mártires primeros, porque éstos lucharon con los Césares, mas los venideros habrán de luchar contra Satán. Y también lo repitió San Agustín añadiendo que lso mártires postrimeros ni siquierea serán reconocidos como mártires; algo que no deja de darse un poco hoy en día.

Estamos viendo que en la vida de la Iglesia se van dando una serie de herejías cada vez más grandes y dañinas hasta que lleguemos a una herejía o apostasía universal.


Comentario por Fernando [Visitante]

En mi opinión creo que una revelación, sea la que sea, no se expresa por un "darse cuenta", como dice el texto. Es decir, lo único que alcanza este "darse cuenta" -que ignoro qué condición y límites posee- es reconocer que una revelación y no otra es la que mejor expresa el carácter creyente y religioso de quien la hace suya.

Es decir, que tal y como las revelaciones se han aceptado y expresado religiosamente, uno cualquiera reconoce (o se "da cuenta") que es en ella donde mejor asienta su condición creyente, pero no "descubre" que esa revelación es parte de un proceso de descubrimiento humano y personal. En ese sentido, también uno puede "darse cuenta" de que las revelaciones, cualesquiera que sean, son impedimentos reales para su crecimiento moral e incluso religioso, como también se ha dicho. Así pues, parece que la revelación no es parte de un proceso de "darse cuenta" universal; a lo sumo, cree en una revelación particular es donde mejor se entiende a sí mismo.
]
Ahora bien, frente al autor de la notificación y lo que algunos comentaristas han defendido aquí, es de todo punto imposible y falto de juicio considerar que una revelación tiene respecto de otras un carácter pleno y definitivo solo porque así se enuncie teológicamente respecto de las demás. Es decir, según creo, las revelaciones no se añaden entre sí, ni unas descuellan sobre otras, ni forman conjunto procesual, ni se deslegitiman entre sí. Una afirmación "dogmática" que afirmase todo esto, sería un mero brindis al sol.
De hecho, defender cuál es "LA" revelación, sólo es válido dentro del horizonte religioso que una comunidad ha gestado en torno a ella, nada más. Que Dios sea revelador es un misterio que muchas religiones no saben del todo. Con todo, los defensores de las revelaciones -y hablo de las tres grandes nacidas del tronco abrahámico-, han servido más bien para castigar (religiosamente) a los seres humanos a decidir cuál es el modo mejor de no creer en ninguna.

A mí tampoco me gusta A.T.Q. -alguna cosa leí en su tiempo de él-, y no creo que su teología vaya más allá de lo que se escribió en los 70 y 80 del pasado siglo. Puede incluso que las líneas teológicas del futuro no vayan por ahí.

Sin embargo, confieso que notificaciones, advertencias y llamados a excomuniones y apostasías universales, como sucede en ciertos comentarios, lo único que denotan es una dolencia mal resuelta de úlcera religiosa con tendencia a la secreción nocturna. Por tanto, recomendaría mucho omeprazol, como es de precepto, además de bastante manzanilla, que va como la seda. Cuidado con las hemorragias verbales, que son malísimas. Y es que da la impresión que se va a seguir escribiendo estas y otras cosas para dolor e inflamación de los mismos. Ya no hay ningún 'Deus ex ecclesia' que castigue excomulgados, herejes y cismáticos, salvo para irritados de ortodoxias pépticas. Así que calma, y mucha tila en varias tomas. Que esto es un sinvivir de verdad.

Comentario por Manuel_RH [Visitante]

A mí lo que más me cuesta entender y no comparto, en principio, de TQ es lo referente a la resurrección; partiendo de la base de que aquellos primeros discípulos no estaban en disposición para tantos requiebros mentales y un pensamiento tan sofisticado. Aquellos hombres burdos, rudos, fueron elegidos no para la exposición de una sofisticada teoría religiosa sino para dar testimionio de una experiencia vital. Para dar el salto desde el escondite hasta la proclamación pública en pleno Jerusalén en favor de un hombre tan recientemente condenado y ajusticiado, tuvo que haber una experiencia mucho más fuerte que un simple convencimiento de tipo intelectual; porque aquellos hombres no eran intelectuales. Nunca podrían entender lo que significa resucitar (palabra extraña para ellos, sólo mencionada por Jesús pero no comprendida) si no hubieran visto a un resucitado. Sólo al ver el sepulcro vacío pudieron sospechar la realidad acordándose de lo que dijo "al tercer dia resucitaré".

Comentario por Iñigo [Visitante]
Para Xabier Pikaza:

No estoy de acuerdo con las actitudes victimistas de muchos "nuevos teólogos". La notificación de la Conferencia Episcopal habla explícitamente de "Diálogo" (en esto habrá un mínimo de conversión de la jerarquía), tanto al principio como al final del texto.

No he leído a Torres Queiruga, pero sé que otros teólogos (p.ej. Roger Lenaers, s.j., en su libro "Otro cristianismo es posible" - disponible en Atrio, donde se puede descargar) van esa misma dirección, del "cambio de Paradigma", donde se corre el riesgo de perder el contenido tradicional de la fé cristiana.

No está de más que la Conferencia Episcopal, en los tiempos de crisis y desorientación crecientes actuales, proponga a los fieles cristianos alguna brújula, para ayudarnos a todos a encontrar el "verdadero Norte".

Saludos cordiales.

Comentario por alain [Visitante]

La Iglesia se considera en la verdad absoluta. Se considera dueña de Dios. Considero esquizofrenica y demencial esta posición. Todo diálogo con la iglesia presupone esta aberración, o mejor, no se puede dialogar con quien piensa de esta manera.
En un momento han pasado sobre mi mente todos los Concilios, todas las enciclicas, todas las cruzadas, todas las actas de la Inquisición, Todas las actuaciones del IOR, todo, todo , todo ¿sigue vigente?
Es para ponerse a temblar y es para replantearse ¿qué es lo que creemos realmente?

Comentario por Aitor [Visitante]

Lo cierto es que me parece una pena lo que se hace con los grandes teólogos: se les amenaza y silencia. La Congrecación para la Doctrina de la Fe (=Inquisición) no quema con fuego, sino que quema de otra manera. ATQ ha hecho un ejercicio que la Iglesia lleva siglos de retraso en hacer: adaptarse a los nuevos tiempos y clarificando el mensaje de una manera nueva acorde a los "signos de los tiempos" de los que tanto alardea. Por lo que se desprende de la nota, parece que quieren un Jesús resucitado en cuerpo. Personalmente, creo que enterraron a Jesús, y que su cuerpo quedo allí, pero la tumba estaba vacia porque sus discípulos supieron ver la realidad con otros ojos y en la que estaba Jesús presente de una manera más viva que nunca. Seguir creyendo que Jesús resucitó y se presentó con su cuerpo a sus amigos... eso es herejía. Espero que esta notificación no le amedrente y le lleve a seguir volando en libertad y a "seguir clarificando tu pensamiento en consonancia con la tradición de fe"

Comentario por Alejandro Prados [Visitante]

Aunque pueda parecer una provocación, y desconociendo en su mayor parte la obra del Teólogo reprendido, creo que la nota de la Comisión es amable con el autor y le corrige suavemente. Es más, le ilustra. Creo que si la acepta podrá reconducir su fe explícita; ya que su fe personal está fuera de toda duda. Ánimo al autor, pero ofrezco mi mejor consideración para con la Comisión que claramente busca el bien para todos, primero de todo en orden a la Verdad por Autonomasia: Dios mismo que se revela para nuestra salvación.
La Teología no se busca a sí misma, es meramente un medio. ¿No?

Comentario por maria monica gomes coutinho [Visitante]

Agradeço a Deus por conhecer esse homem e seu pensamento. Efetivamente este parte de sua expereincia de Deus amor e por isso capaz de escrever o que experimenta. Alargando de maneira profunda e terna o que o leitor ou leitora pode captar de misericorida e compromisso.
Queiruga, permaneça na certeza de que pessoas como eu e tantas outras vivem sua fé, com sua rica TEOGRAFIA.
Beijos dessa sua amiga Irma Monica Serva de Maria Reparadora - Brasil, Rio de Janeiro.

Comentario por pedro [Visitante]

Que gracioso, el autor del artículo dice que no defenderá a Queiruga y que va a poner el texto dado por la CEE pero en 13 párrafos se dedica a alabar y defenderlo, y a atacar a los que se encargan de custodiar la fe de la Iglesia.... Con razón no me pareció raro que no estuviera de acuerdo con el documento oficial.
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