Reinserción: justicia y libertad (Jornadas Trinitarias de Pastoral penitenciaria)

La Constitución española declara taxativamente que “las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados” (num 25, 2). Eso significa que la cárcel no es lugar de venganza social, ni de castigo para los presuntos culpables, sino un medio que el Estado les ofrece, según justicia, para alcanzar una nueva educación, es decir, para reinsertarse libremente en la sociedad.

Lema y lugar

Para estudiar las implicaciones de ese mandato de la ley española, desde la perspectiva cristiana y desde el carisma específico de su Orden, los trinitarios organizan las IV Jornadas de Pastoral Penitenciaria, con el lema LEMA: REINSERCIÓN: JUSTICIA Y LIBERTAD.
FECHAS: 4, 5 y 6 de Mayo de 2007
SEDE:Casa Diocesana de Ejercicios “BETANIA”(Monumento al Sagrado Corazón)
41920 San Juan de Aznalfarache (SEVILLA)Tfno. 954 76 04 50 (Hna. Leonor)

OBJETIVOS:

Sensibilizar a la Familia Trinitaria, a la Iglesia y a la sociedad para reinsertar a presos y presas, tanto dentro y como fuera de las cárceles.
Dar respuestas concretas y eficaces desde la Familia Trinitaria a esta exigencia.
Llegar a establecer unas líneas de actuación en el campo de la prevención y la reinserción, teniendo en cuenta nuestras realidades y presencias.
Avanzar hacia la “liberación integral” de los presos y expresos, poniendo en marcha mecanismos que nos ayuden a trabajar por la justicia y la libertad.

PARTICIPANTES:

Los miembros de la Familia Trinitaria implicados en el ámbito de la Pastoral Penitenciaria: cárceles, Casas de Acogida, prevención y reinserción,…
Laicado Trinitario y Agentes de Pastoral Penitenciaria.
Cuantos se sientan comprometidos con el mundo de la cárcel, la marginación, la exclusión social.

ORGANIZA:

Comisión Nacional de Pastoral Penitenciaria de la Familia Trinitaria: Hermanas Trinitarias de Madrid,Instituto de la Santísima Trinidad de Valencia, Religiosas Trinitarias de Mallorca, Provincias de Religiosos Trinitarios de España Norte y Sur, Laicado Trinitario

MATRÍCULA

Precio de matrícula: 14 €. Precio de las Jornadas (pensión completa): 78 € ( uso de instalaciones) Uso de instalaciones para no residentes: 6 €
Reserva de plazas e inscripciones: edro Fernández Alejo, trinitario, Prroquia San Ignacio de Loyola vda. Pedro Romero, 12 – 41007 SEVILLA
Tfnos. 954 25 16 90, 954 51 87 27 y 627 89 30 98E-mail: pedrofalejo@hotmail.com – trinitariossevilla@hotmail.com

PROGRAMA

VIERNES, 4
16’00: Acogida y entrega del material
17’00: Apertura de las Jornadas
Oración
Saludo del Sr. Cardenal, Fr. Carlos Amigo Vallejo
Saludo del Ministro Provincial del Sur P. Antonio Jiménez Fuentes
Ponencia: REINSERCIÓN, UN CAMINO A LA ESPERANZA
Ponente: MANUEL ANGEL CANO

18’30: Coloquio
19’00: Descanso
19’30: Comunicación: Experiencias de reinserción (Participan Asociaciones, ONGs, Instituciones que trabajan en este sector)
20’30: Eucaristía 2100: Cena

SABADO, 5

08’30: Laudes 9’00: Desayuno
09’30: MESA REDONDA: presos y expresos, exdependientes…cómo han afrontado el largo camino de su recuperación y reinserción; dificultades, medios, ayudas, peligros, alternativas, etc.
10’30: Experiencias de reinserción. (Participan Asociaciones, ONGs e Instituciones que trabajan en la reinserción)
11’30: Descanso 2’00: Reunión por grupos (llegar a concretar acciones reales y factibles para llevarlas a nuestros campos de apostolado de la Fª Trinitaria: dónde, cómo, quienes, intercongregacional…)
- Dentro de la cárcel: cómo afrontamos la reinserción? Presentar propuestas
- Fuera de la cárcel: proponer acciones reinsertadoras con la familia, los expresos.
13’30: Descanso 4’00: Comida
16’30: Ponencia
REINSERCIÓN: Programas y Proyectos de la D.G.II.PP.
Ponente: RAMÓN CÁNOVAS CALATRAVA
17’30: Coloquio 8’00: Descanso
18’30: .Puesta en común : Propuestas para el futuro de lo visto por la mañana
20’00: Eucaristía 1’00: Cena

DOMINGO, 6

08’30: Laudes 9’00: Desayuno
09’30: Ponencia
“JUSTICIA Y LIBERTAD, CLAVES PARA LA REINSERCIÓN”
(Aspectos bíblicos y aplicación a la sociedad actual)
Ponente: XABIER PIKAZA Coloquio con el ponente

11’30: Descanso
1’00: Presentar unas conclusiones
12’30: Clausura de las Jornadas: Provincial del Norte, Madre General…
13’00: Eucaristía 4’00: Comida y despedida

Tema de fondo (Pikaza: Dios preso, Sec. Trinitario, Salamanca 2005)

La finalidad de las cárceles no es sólo la reeducación, sino también «la reinserción social» de los presos (Constitución española, 25.2). Se supone que ellos no estaban bien insertos en la sociedad, sea en el plano afectivo y familiar o en el laboral y social. Pues bien, para que la cárcel cumpla esa función tiene que ofrecer a los presos aquellos medios y condiciones de vida que les permiten insertarse en la sociedad, de una forma sana, descubriendo de nuevo (o por primera vez) los grandes valores de la vida, en plano afectivo, familiar, laboral... etc. Las cárceles han de concebirse por tanto como "escuelas de humanidad", dentro de una sociedad que sea capaz de aprender y portarse de un modo humano. Es claro que en la actualidad no cumplen esa función, de manera que son anticonstitucionales, aunque no exista, que sepamos, ningún tribunal ni juez que se atreva a decirlo con hechos (como nos dijo en Florencia el senador Mario Gozzini, relator de la Ley Penitenciaria de Italia. en junio 1995). Las cárceles actuales cumplen una función contraria a la prevista: no reinsertan, sino que dividen y separar a los presos de la sociedad. Por eso, como proponía M. Gozzini, ellas deben cambiar hasta superar la forma que ahora tienen .

Estas eran y siguen siendo algunas de las propuestas (que por desgracia no han sido acogidas y desarrolladas a partir del Código Penal Español de 1995.
(1) Que se establezca una ley de cárceles que permita aplicar ese principio constitucional de la reinserción. Para que ello sea posible serán necesarias unas fuertes movilizaciones sociales, dirigidas por todos los organismos preocupados por los derechos humanos y, de un modo especial, por la Iglesia.
(2) Que, partiendo de aquello que hay, se transforme por dentro, en lo posible, la forma de vida de los presos. Para ello es necesario que las cárceles ofrezcan muchas más posibilidades de contacto de los presos con familiares y amigos, ofreciéndoles formas de convivencia y trabajo que hagan posible su inserción social.
(3) Que surjan y se multipliquen las instituciones de acogida, siguiendo el modelo de las que ya existen, promovidas especialmente por grupos e inspiración cristiana como Cáritas o por órdenes religiosas (mercedarios, trinitarios...). El ideal sería que la mayoría de los que actualmente están presos en la cárcel pudieran compartir la vida en casas u hogares especiales, bajo cierta vigilancia o seguimiento, pero en condiciones de libertad, pues sólo con la libertad se aprende a vivir en libertad, sólo insertándose en grupos sociales se aprende a vivir en sociedad.
(4) En este contexto, la Iglesia debería convertirse en hogar de inserción y desarrollo para una parte considerable de los presos: casa para los sin casa, hogar los sin hogar (como formulaba 1 Pedro).

Nota final

En el Convegno di Pastorale Sociale, organizado por OASI (cf. documentazione@oasifirenze.it) y celebrado en Florencia del 2 al 4 de junio de 1995, el Senador MARIO GOZZINI, autor de La giustizia in galera, Editori Riuniti, Roma, 1997, y relator de la Ley Social que lleva su nombre (Parlamento de Italia: 16/10/1986) señaló de manera magistral la contradicción de la ley italiana (o española).
Por un lado, la Constitución pide que la cárcel sea lugar de reeducación liberadora de los condenados. Por otro lado, las condiciones sociales y económicas, humanas y educativas de la cárcel hace muy difícil (casi imposible) que se cumpla esa exigencia. Como única salida realista apeló al trabajo renovador de todos: jueces y funcionarios, voluntarios carismáticos (en gran parte cristianos) y fuerzas sociales de la población, para que pueda cumplirse el objetivo de la ley penal italiana. En esa línea se sitúan las palabras de un gran especialistas hispano sobre el tema:

«Al entrar en la cárcel el preso se despersonaliza. Comienza un proceso de degradación motivado por el ambiente, la compañía de otros delincuentes, algunos veteranos y peligrosos; conoce con el tiempo las mafias que regulan aquella gente; siente la lejanía de sus seres queridos, si los tiene; sufre el desarraigo, la incomunicación, la falta de valores personalizadores y el hacinamiento. Sumado todo con la condena, a veces de muchos años y con la ociosidad, acaba con la persona más resistente a la erosión del mal. A todas estas descripciones y palabras más o menos abstractas, podemos ponerles nombres, muchos nombres, cuantos entramos habitualmente en las prisiones. No se puede negar que hay excepciones y que la cárcel ha salvado la vida de no pocos, al darles comida, un techo y cierta atención sanitaria. Incluso alguno ha tocado fondo en la cárcel y allí dentro ha comenzado a ser otra persona. Pero son excepciones; es más normal el proceso descrito anteriormente. El que lo dude, que pregunte a cualquiera que haya pasado un tiempo en la cárcel»; L. TOUS, «El Dios de la Cárcel», Éxodo, 44 (1998) 39-40; edición virtual: http://www.exodo.org/textos/10.htm.
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