(Vigil 1). Pluralismo religioso: Cuanto más cristiano más universal

Punto de partida. La condena de la Congregación:
3. Estos presupuestos metodológicos llevan a afirmaciones incompatibles con la fe de la Iglesia católica, como son, entre otras: la negación del realismo de la Encarnación, presentada como “«teologúmenon», metáfora, mito, símbolo” (p. 173), de la Preexistencia del Logos (p. 189) y de la Mediación salvífica única y universal de Cristo y de la Iglesia; la contraposición entre “el cristianismo del Cristo dogmático” y “el cristianismo del Evangelio del Reino de Dios y del seguimiento de Jesús” (pp. 171-172); la negación de la voluntad fundacional de Cristo respecto a la Iglesia (p. 119); la comprensión inmanentista de la Revelación, entendida como “un caer en la cuenta” de lo que Dios va obrando; la consecuente equiparación de la Revelación sobrenatural a las “revelaciones” de otras tradiciones religiosas (pp. 81-91); la ruptura entre el Reino de Dios y la Iglesia; o, la reducción de la religión a la ética, entendida como justicia y respeto al otro (pp. 195-209)[2].
J. M. Vigil, Teología pluralista de las religiones Cap. 6
Teología
Teología del pluralismo religioso (TPR) ss simplemente un nuevo nombre para la teología de las religiones (TR). O sea, es un sinónimo, significa lo mismo. Es un nuevo nombre, que se está imponiendo, porque los teólogos parecen estar descubriendo que el «pluralismo religioso», o sea, la pluralidad
de religiones, el hecho de que sean muchas y no una… es el gran tema,
el tema hoy central en esta teología. Al principio, hace varias décadas, fue
el tema de la «salvación» el que constituía el centro de la TR: ¿hay salvaciónen las «otras» religiones?, ésa era la mayor discusión. Ahora hay un consenso común, pacíficamente poseído, respecto a ese tema de la salvación en las «otras» religiones (todo el mundo piensa que hay salvación en lasdemás religiones), mientras que la gran cuestión en debate hoy día es lapluralidad misma de las religiones, el pluralismo religioso. Hoy día, «una teología de las religiones no puede dejar de ser, en definitiva, una teología del pluralismo religioso»
Clasificaciones: «mapa» de modelos de la TR
A pesar de su juventud, la TR ya ha hecho un buen camino, y mirando
atrás puede observarse que registra una marcada variedad de posiciones,
una multiplicidad de respuestas dadas por los teólogos al problema centraldel significado de la pluralidad de religiones. En los 25 últimos años se han hecho varios intentos de clasificación de estas posiciones. El hacernos unaidea, siquiera sea sumaria y esquemática, de cómo se pueden agrupar o clasificar estas distintas posiciones, nos dará una visión de conjunto de la historia y de la situación actual de la TR, y comenzará a darnos elementos de juicio para ir tomando también nuestra propia posición dentro de ese «mapa». Ello nos ayudará a captar cuáles son en este momento los puntosdecisivos o más importantes del edificio en construcción de la TR.
Hay bastantes clasificaciones; nos vamos a referir sólo a las principales.Pondremos en primer plano una clasificación tripartita que ha sidoaceptada universalmente por su claridad y simplicidad (tal vez, simplementeporque –como se verá- brota lógicamente de la misma estructura de larealidad).
A. Exclusivismo. Se llama exclusivismo a la posición teológica que sostiene que hay una única religión verdadera, que es la que ha sido revelada por Dios, y que tiene en exclusiva la verdad, mientras que las otras son religiones falsas, o religiones simplemente humanas, o naturales, que no salvan. En el cristianismo esta posición ha sido la dominante y oficial en losveinte siglos de su historia hasta los años 60 del pasado siglo.
B. Inclusivismo. Es la posición que sostiene que aunque la Verdad y la Salvación estén en una determinada religión, también se hallan presentes -en formas más o menos deficientes o imperfectas- en las otras religiones, pero como una participación de la Verdad y la Salvación presentes en la religión única verdadera. En el cristianismo, esta posición se da cuando se sostiene que sólo la religión cristiana tiene la Verdad y la Salvación, y que, aunque en otras religiones también haya «elementos de» Verdad, Dios sólo las ha depositado
plenamente en la religión cristiana. La Salvación para la Humanidad habría sido conquistada concretamente por Jesucristo, quien la ha depositado en su Iglesia. Participan, pues, también de la Salvación los no cristianos, pero no por una supuesta validez de sus propias religiones, sino por el poder de Cristo, que les alcanza «de una manera sólo de Dios conocida»10. En realidad, los no cristianos no se salvan «por» participar en su religión, sino
«a pesar de» estar en ella. Esta posición es la que se abrió paso en el mundo teológico –principalmente a partir de la Iglesia católica- en torno a los años del Concilio Vaticano II.
C. Pluralismo. Es la posición teológica que afirma que todas las religiones participan de la salvación de Dios, cada una a su modo, y autónomamente.Es decir: no hay una religión que esté en el centro mismo del universo religioso... En el centro sólo está Dios. Las religiones giran en torno a Dios, como los planetas en torno al Sol. En todas las religiones Dios sale al encuentro del ser humano, sin que haya una única religión verdadera, ni siquiera una religión privilegiada incluyente, de la que todas las demás serían deudoras o subsidiarias. En el cristianismo esta posición sostiene que él mismo, el cristianismo no ocupa el centro, sino que gira como una religión más en torno al centro, que está ocupado sólo por Dios. Como posición teológica, el pluralismo es una posición nueva en el mundo teológico cristiano (en cuanto una posición explícita y elaborada), muy reciente, e implica un cambio radical…
En el ámbito cristiano esta clasificación tripartita suele utilizar también otras categorías y otros nombres, que se corresponden paralelamente a los tres ya citados, de este modo:
A. Eclesiocentrismo: de hecho, en el cristianismo, la posición exclusivista no puede sino poner en el centro de todo a la Iglesia cristiana (cualquiera que sea). La Iglesia cristiana está en el centro del plan de salvación de Dios. Sólo la Iglesia es depositaria de la salvación, y todas las demás religiones están destinadas a desaparecer y a subsumirse en la Iglesia. Todo en el mundo y en la historia humana apunta a la Iglesia como a su centro y destino. Está ejemplificada esta postura en la conocida sentencia «fuera de la Iglesia no hay salvación».
B. Cristocentrismo. Sería el nombre cristiano del inclusivismo. En esta posición ya no se piensa que sólo en las Iglesias cristianas haya salvación y que las religiones estén vacías de la presencia salvífica de Dios… Se piensa más bien que también fuera del cristianismo, también en las otras religiones, en las religiones no cristianas, hay presencia de la Verdad de Dios y presencia de su Salvación, pero no se deja de pensar que esa Verdad y esa Salvación son las que son propias del cristianismo, las que manifestó Jesucristo, el Hijo de Dios venido a este mundo. Nadie se salva pues si no
es por la mediación de Cristo, aunque esté en otra religión y no conozca a Jesucristo. Por eso hablamos de cristocentrismo. Un lema ejemplificador
de esta posición sería: «Sólo Cristo salva».
C. Teocentrismo. Dentro del cristianismo, esta tercera posición sostiene que quien está en el centro es Dios y sólo Dios. En su derredor están todas las religiones, que se relacionan con Dios directamente, sin la mediación cristiana. Cristo y el cristianismo están al lado de las otras religiones, sin que deban ser considerados como mediaciones absolutas para ellas….
Conclusión
Concluyamos recordando y explicitando una distinción a la que sólo
hemos aludido de paso: la palabra «pluralismo» tiene pues, actualmente, dos sentidos en el ámbito de la TR. En primer lugar tiene el sentido directo del diccionario: pluralismo religioso es la pluralidad de religiones, el hecho de que sean muchas las religiones; es un sentido directo y simple. Pero otro sentido de la palabra pluralismo es el que se da cuando se refiere a uno de
los tres (o más) modelos en que se clasifican las posiciones que se dan en la TR (exclusivismo, inclusivismo y pluralismo).
En este segundo sentido-que es un sentido técnico- no tiene el significado directo del diccionario, sino que alude a una forma específica de concebir las relaciones entre las
religiones, por contraposición al exclusivismo y al inclusivismo. Hay que
tener cuidado, pues muchas personas, cuando escuchan la palabra «pluralismo », la entienden en el primer sentido (el del diccionario) aunque se esté utilizando en el sentido técnico; es una confusión muy común, y genera muchos equívocos, porque no se trata de dos sentidos equiparables. Para explicarnos mejor: si hablamos de la «teología del pluralismo religioso» es sabido qué significa ahí la palabra «pluralismo» (pluralidad de religiones); pero si hablamos de una «teología pluralista del pluralismo religioso», podemos entender que el adjetivo «pluralista» expresa que esa teología no está elaborada desde el modelo exclusivista ni inclusivista, sino
desde la «posición del pluralismo».
La mayor novedad en el campo de la
TR no es el pluralismo religioso como pluralidad de religiones, sino el
modo «pluralista» de concebir las relaciones entre las religiones. Pero todo esto lo veremos más ampliamente en la lección siguiente.
II. Textos antológicos• Pedro tomó la palabra y dijo: Realmente voy comprendiendo que
Dios no hace distinciones, sino que acepta al que le es fiel y obra rectamente,
sea de la nación que sea. Hech 10, 34-35.
• Hay una forma segura de no llegar a Dios, y es instalarse en una
religión. Raimundo Llul.
• No podemos pretender que una religión tiene la verdad totalmente, ni encasillar a Dios en una determinada. Hemos de dejar a Dios ser Dios, por encima de nuestras categorías y definiciones. Porque en lamedida en que renunciemos a poseerlo, lo encontraremos como Dios verdadero.
El verdadero Dios nunca está a nuestra medida, como dice
Eloi Leclerc. El futuro principal del diálogo es la conversión a Dios. No se trata ante todo de cambiar de religión; que cada uno siga la que más le convenza.
Aunque estemos convencidos de que la religión cristiana es la mejor,
debemos respetar a los otros, que también están convencidos de que la
suya es la mejor.
• Cuando uno adquiere una cantidad infinitesimal del Amor, se olvida
del ser musulmán, mago, cristiano o infiel. Ibn ‘Arabi (1165-1240).
• Todo lo que el Espíritu obra en los hombres y en la historia de los
pueblos, así como en las culturas y religiones, tiene un papel de preparación
evangélica y no puede menos de referirse a Cristo. Los hombres no
pueden entrar en comunión con Dios si no es por medio de Cristo y bajo
la acción del Espíritu. Dominus Iesus 12.
V. Bibliografía
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, El cristianismo y las religiones, Roma 1996, nºs 10-12.
D’COSTA, G., Theology and Religious Pluralism: The Challenge of Other Religions, Oxford 1986.
DUPUIS, J., Gesù Cristo incontro alle religioni, Assisi 1989, pp. 139-149, donde da una buena información también sobre varias clasificaciones.
JAYANTH, Mathew, De la pluralidad al pluralismo, en «Selecciones de Teología» 163 (sept. 2002) 163-176.
KINTTER, P., Introducing Theologies of Religions, Orbis Books, Maryknoll 2002, pp 256.
PANIKKAR, Raimond, Il dialogo intrareligioso, Citadella Editrice, Assisi 2001, pág. 27-58 (original inglés de 1978).
RACE, A., Christian and Religious Pluralism, London 1983.
SCHINELLER, J.P., Christ and the Church: a spectrum of views, «Theological Studies» 37 (1976) 545-566.
TEIXEIRA, Faustino, Teología de las religiones. Una visión panorámica, Abya Yala, col. «Tiempo axial», Quito 2005.
TORRES QUEIRUGA, A., El diálogo de las religiones, Sal Terrae, Santander 1992, pág. 8ss.
X. Pikaza, para seguir reflexionando
He comenzado a presentar el tema por su importancia intrínseca y porque será una de las claves de la teología y de la vida humana del futuro. Desde aquí quiero ofrecer mi opinión básica, que iré desarrollando en días sucesivos, partiendo del libro de J. M. Vigil:
(1) Éste no es un tema teórico, de manera que no se puede resolver en el plano del “logos” y de la discusión intelectual. Ni Buda ni Jesús lo discutieron. Es un tema práctico: cómo dialogar entre los hombres de diversas religiones. Por eso, las divisiones (exclusivismo, inclusivismo, pluralismo) sólo valen en un primer momento, pero no se pueden tomar como decisivas.
(2) El exclusivismo no es cristiano, por más que algunos eclesiásticos lo hayan formulado así. Conforme al testimonio del Nuevo Testamento, Cristo quiero traer la salvación a todos, no sólo a algunos.
(3) El inclusivismo, en sentido radical, tampoco es cristiano. Cristo no quiso hacer de los demás unos cristianos, sino que ofreció un mensaje de Dios para todos, para cada uno en su circunstancia.
(4) El pluralismo ha de darse desde el centro de cada religión… Eso significa que el cristiano sólo será plural en la medida en que sea •radicalmente cristiano”. Cuanto más radical e “integrista” sea un cristiano, cuanto más identidad tenga… más plural será, pues cumplirá mejor el sermón de la montaña, que consiste en “amar al otro como otro”. Para ser plural, el cristiano no tiene que dejar de ser (buen) cristiano, sino que tiene que ser mejor cristiano. La identidad (el integrismo) del cristiano consiste en su apertura universal, a favor de los demás… Desde el momento en que un cristiano diga “yo soy mejor que los demás”… deja de ser buen cristiano.