(AE)
Como sigue siendo tiempo de vacaciones, no viene mal un libro que dicen
que es el mejor amigo, y quien diga eso no le falta razón. Hoy quisiera recomendarles un libro que habré leído por lo menos 5 ó 6 veces. Se trata de “The White Nile” (El Nilo Blanco) de Alan Moorehead. El descubrimiento de este libro se lo debo a un gran amigo que me lo dio de regalo de despedida al poco de llegar yo a África. Ha sido uno de esos regalos que dejan huella y por los que estaré siempre agradecido. Debo decir que desgraciadamente no se encuentra en castellano (que yo sepa), lo cual es una gran pena porque creo que los lectores hispanohablantes tendrían en este libro un gran punto de referencia para descubrir etapas esenciales de la historia de África.
Este libro, escrito en un fascinante estilo, engancha desde un principio. Es un recorrido histórico y cultural a lo largo del curso del Nilo. Comienza con la épica búsqueda de las fuentes del Nilo, un enigma que duró más de 2000 años cuya solución fue buscada por generaciones enteras de exploradores, estadistas e historiadores. El libro hace un repaso de los intentos realizados y lógicamente describe de manera más detallada las expediciones de Burton y Speke, siendo este último quien, después de innumerables avatares, conseguirá alzarse póstumamente con el título el descubridor de una de las fuentes del Nilo (no entramos aquí en la polémica si el punto geográfico había sido ya descubierto por las poblaciones locales).
El recorrido continúa con diferentes personas que han sido esenciales en las exploraciones de las zonas cercanas al Nilo y de otras partes de Egipto, Sudán y de Uganda (Baker, Amin Pasha, Gordon). Este libro es valiosísimo para poder comprender las raíces históricas del conflicto que se ha desarrollado en Sudán: la expansión islamista y la revolución del Mahdi, la esclavitud, las rivalidades entre tribus sureñas, el sistema colonial egipcio-anglo-turco, etc. A pesar de los años que hace que se escribió este libro, es sorprendente la frescura de su análisis y la profundidad de su narrativa, aparte del profundo conocimiento de los personajes y de la geografía local.
Este libro tiene también un hermano llamado “El Nilo Azul”, el cual se centra mucho más en Etiopía y en la tortuosa relación entre la milenaria civilización y el imperio británico. Aunque este también es muy interesante, me ha cautivado mucho más su versión del Nilo Blanco, quizás porque da una perspectiva mucha más amplia de personajes y situaciones que han dejado su impronta en la región hasta el día de hoy.
Todo un gusto para quien busque saber más sobre los acontecimientos que se desarrollaron a lo largo del cauce del río más largo del mundo, con sus misterios y su innegable magia -que sigue siendo hoy tan poderosa como en el pasado-, aunque entre tanto la humanidad le haya arrancado el secreto que guardó bien defendido durante siglos.