"Las mujeres generan mucha más cultura del encuentro", señala Sebastián Mora La cultura del encuentro en España consigue un "aprobado raspado", según el Informe España 2022

Un momento de la presentación
Un momento de la presentación Comillas

 Se presenta el Informe España 2022, elaborado por la Cátedra Martín Patino de la Cultura del Encuentro de la Universidad Pontificia Comillas, que analiza asuntos relacionados con la cultura del encuentro, la formación para el empleo, la deuda pública o las brechas de género.

 Menos de un 1% de los padres disfrutan de una excedencia o una reducción de jornada para el cuidado de menores, frente al 20% de las madres que se acogen a alguno de estos recursos.

 El informe desvela que la participación en asociaciones y organizaciones sociales es baja, sólo una de cada cinco personas, y entre el 10 y 15% de las personas se han sentido solas.

En la pandemia un peor bienestar emocional se asoció con, por este orden, ser joven, ser mujer y, en menor medida, tener estudios primarios. La juventud se ha visto afectada en mayor medida por el confinamiento y la pandemia, lo que ha ahondado en una situación estructural de crisis.

En una época de incertidumbres marcada por el impacto de la pandemia, la guerra de Ucrania, la crisis energética y su impacto en los precios, la cultura del encuentro en España consigue, con poco más de un 5, un "aprobado raspado", según el Informe España 2022, de la Cátedra Martín Patino de la Universidad Pontificia Comillas.

Sin embargo, como aseguró en su presentación esta mañana en Madrid Sebastián Mora, uno de los autores del capítulo que trata este apartado de la cultura del encuentro, "aunque hay muchos datos que nos hacen ver la realidad de una manera más pesimista que optimista, se pueden destacar tendencias que hacen posible esa mejor convivencia. Hay que ver cómo podemos articular distintos elementos, porque a veces podemos tener unos valores de tolerancia y, sin embargo, unos índices de desigualdad que son intolerables".

"Y para buscar ese optimismo y renacer, hay que ver cómo transformamos esa dimensión sistémica, pero al menos hoy somos más conscientes de esas necesidad", señaló el profesor de Doctrina Social de la Iglesia en la universidad jesuita, quien además subrayó que "las mujeres generan mucha más cultura del encuentro que los hombres, lo que nos da mucho que pensar".

"España necesita puentes de diálogo"

"La sociedad española está necesitada de puentes para el diálogo y nosotros queremos presentar el coraje para animar ese diálogo", continuó Mora, enmarcando ahí el origen de esta Cátedra en memoria del jesuita José María Martín Patino, fundador hace cuatro décadas de la Fundación Encuentro, "cuando se propuso rescatar la cultura del encuentro en una España rota, ajada, y en la que él empezó a reunir a personas del mundo político, académico y de la sociedad civil".

"La cultura del encuentro pretender ser un proyecto sociopolítico", añadió el profesor, quien también recordó cómo desde el primer día de su pontificado, "el papa Francisco luchó por esta cultura del encuentro y contra la cultura del descarte".

Un momento de la presentación
Un momento de la presentación Comillas

Pero en este informe multidisciplinar, se ofrecen igualmente otros análisis y datos muy significativos en asuntos muy diversos, como la formación para el empleo, la energía, la economía o la igualdad de género, como que la mayoría de los entrevistados (54%) está en contra de pagar precios más elevados para proteger el medio ambiente; el 62% se manifiesta en contra de pagar más impuestos por esta causa y el 64% no acepta recortes en su nivel de vida para frenar el cambio climático.

Sin embargo, a la hora de hacer la compra, los criterios que se tienen más en cuenta son que sean productos de elaboración local (58%) y las cuestiones medioambientales, ya que un 49% declara tener en cuenta este factor. En cambio, las cuestiones éticas, como los salarios, la no explotación y la igualdad, no son tenidas en cuenta en la mayoría de los casos (59%), según informa Comillas.

Fortalecer la democracia

Agustín Blanco, director de la Cátedra Martín Patino de la Cultura del Encuentro, aseguró que “el informe realiza un análisis de los elementos de riesgo e incertidumbre transversales a la realidad que vivimos y destaca cómo el fortalecimiento de la democracia a través de la resignificacion de valores de libertad, igualdad, justicia es fundamental para este mundo lleno de incertidumbres, después de la pandemia y ahora con la guerra de Ucrania”.

Agustín Blanco presenta el informe
Agustín Blanco presenta el informe RRSS

Es la economía una de las mayores preocupaciones de los españoles y españolas, según pone de manifiesto el Informe España 2022. En este sentido, la deuda de las administraciones públicas ha pasado del 95,5% del PIB en 2019 al 118,9% en 2021, mientras que la de las empresas no financieras ha escalado del 71,7% al 79,1%, y la de las familias del 56,9% al 58,4%. 

En palabras de Pedro José Gómez Serrano, profesor de Economía de la Universidad Complutense y autor de uno de los capítulos, “a los ciudadanos nos preocupa la sostenibilidad de la deuda pública por si puede repercutir en recortes del gasto público y por si estamos dejando a nuevas generaciones una hipoteca que comprometa su bienestar y el crecimiento económico”.

El 14% ha sufrido discriminación

Otro de los asuntos que aborda el Informe España 2020 es el de la inmigración. El 70% de los españoles se muestra de acuerdo con que ésta enriquece las culturas locales, aunque continúan existiendo episodios de discriminación: según se asegura en el informe, alrededor del 14% de la población ha sufrido alguna discriminación, siendo la discriminación por género (5,7%) y por origen étnico (4,1%) las más habituales. Según se refleja en el informe, la percepción subjetiva de seguridad es alta, cerca de uno de cada diez ciudadanos se sienten muy seguros y el 65,5% no sienten peligro si caminan solos por su zona o barrio de noche.

Sebastián Mora
Sebastián Mora

 En su edición de 2022 el Informe España también analiza el mercado laboral desde el punto de vista de la formación. Según reflejan las investigadoras Begoña Cueto y Paz Menéndez, de la Universidad de Oviedo, un 23% de los trabajadores españoles participa en programas de formación, lejos de la media comunitaria del 34% y muy lejos de algunos países que superan el 50%, como Finlandia, Reino Unido, Eslovaquia, Dinamarca, Estonia o Irlanda. Esto redunda en que más de un 40% de la población no tenga competencias digitales básicas, ligeramente por encima de la media comunitaria, un dato que solo se ha incrementado tres puntos entre 2015 y 2019.

 El Informe España 2022, además, deja otros datos en los que merece la pena detenerse:

·         La mayoría de la población mundial, un 54,5%, es población urbana. Si la dinámica no se trunca, las ciudades pueden llegar a alojar al 70% de la humanidad en 2050. También, en las 500 ciudades más dinámicas del mundo vive el 20% de la población, pero se genera el 60% del PIB del planeta y se concentra por encima del 80% de la innovación tecnológica.

·         La participación en asociaciones y organizaciones sociales es baja, sólo una de cada cinco personas, y entre el 10 y 15% de las personas se han sentido solas

·         Menos de un 1% de los padres (varones) disfrutan de una excedencia o una reducción de jornada, frente al 20% de las madres que se acogen a alguno de estos recursos

·         Durante la pandemia la brecha de género en el tiempo de dedicación a las tareas domésticas se mantuvo en 2 horas semanales, mientras que la de cuidados aumentó, pasando de 4,7 horas antes de la pandemia a 6,4 horas durante la misma

·         La pandemia provocó una sobremortalidad en España, que, a principios de marzo de 2022, dos años después del inicio oficial de la pandemia, se cifra en alrededor de 100.000 fallecimientos

·         Se ha pasado de una fecundidad, en promedio, de 1,24 hijos/as por mujer en 2019, a la cifra de 1,19 hijos/as por mujer en 2020, siendo esta última la más baja registrada desde el año 1999

·         En la pandemia un peor bienestar emocional se asoció con, por este orden, ser joven, ser mujer y, en menor medida, tener estudios primarios. La juventud se ha visto afectada en mayor medida por el confinamiento y la pandemia, lo que ha ahondado en una situación estructural de crisis.

·         Más allá de una “vuelta a lo rural”, la pandemia parece estar generando en paralelo una tendencia ciertamente contraria: la consolidación y expansión de las dinámicas urbanas hacia municipios hasta el momento rurales (menores de 10.000 habitantes)

·         El transporte sigue siendo el sector que más energía consume (más del 25% del consumo total de energía primaria o cerca del 39,5% de la energía final) y el que más emisiones de CO2causa (más del 24% del total de emisiones y en torno al 47.

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