Dios agoniza de muchas maneras.


El Dios “solucionario” y “receta” está muerto o muriendo hasta en sus propios adoradores. El Dios "filósofo" hace tiempo que reculó o se desvaneció. El Dios "tonante" hasta sus mismos adoradores lo escondieron.

Pero no sólo el “Dios figura” está desapareciendo. También lo numinoso, lo misterioso, lo arcano, lo presentido... En fin, todo lo relacionado con lo esotérico, dentro de lo cual se engloba la religión, está dando paso a la claridad de lo humano.

¿O quizá es esto puro voluntarismo, es decir, pretender que sean las cosas como uno piensa?

El cómo y el dónde de la muerte de lo numinoso tiene múltiples manifestaciones y característica. Se presenta como una muerte:


a) intelectual: el “Dios ha muerto” de Nietzsche; la omisión de Dios en la ciencia; la dejación de pensadores, filósofos y científicos... de todo aquello que roce la credulidad…

b) doctrinal: “hay que evangelizar otra vez Europa”

c) vivencial: “viven como si Dios no existiera”

d) sin razones: no hay Ilustración que ilumine a los hombres y contienda con credos, lo irracional no puede razonarse ni a favor ni en contra

e) mágica: Dios ya no responde a ningún problema de la vida ni soluciona ninguno

f) descontrolada: el descontrol de lo divino a manos del hombre, cuando cualquiera hace lo que le viene en gana: hasta en esto se cumple el "seréis como dioses".

g) relacionada con el orden y con el mundo: Dios ya no tiene relación alguna ni con el mundo ni con la naturaleza ni con el sentido de la vida ni con las vivencias

h) como vínculo social: Dios tanto tiempo asociado a guerras, corrupción, tortura, exterminio; Dios mirando hacia otro lado; Dios retirado... Dios ha perdido la partida.

i) infantil: tales “cuentos”, por venir asociados a imposiciones de valores, normas y usos, están siendo desterrados de la enseñanza estatal en las sociedades adelantadas.

j) informativa e informática: la comunicación humana ha sido un tribunal riguroso contra Dios, que ha recibido el “óstracon” del olvido. Ahora es sólo espectáculo, pero tales “diversiones” pronto empalagarán.

k) por indiferencia, que es la muerte general a la que la sociedad ha sometido a Dios: a nadie le preocupan “sus” problemas. Muere solo y solitario en el hospital de la vida.

Volver arriba