La concentración "roquera" de hoy domingo.

Un posible titular periodístico: El Sr. Rouco quiere cerrar año y legislatura (socialista) con un nuevo enfrentamiento desde las trincheras –donde ha tenido que recogerse y no por voluntad propia— contra el poder civil constituido. Esto es lo que podría decir cualquiera que analice la concentración de hoy domingo 30 a las 11:00 en la plaza Colón.
Lemas como “unión entre varón y mujer”, “defensa de la familia cristiana”, “el ejemplo de la familia de Nazareth” se miren por donde se miren producen una conmiserativa sonrisa sardónica.
a)Unión de varón y mujer: es como si se manifestara por la defensa del arco iris y por que el gobierno haga lo posible por conservar sus siete colores.
b) la familia cristiana: si apenas acuden individuos –señoras provectas sobre todo— a sus ritos, vaya Ud a pedir a todas las familias peras al olmo. De familia cristiana queda, como mucho, el cuadro con angelotes a la cabecera de la cama. Y cada vez menos.
c) La familia de Nazareth: déjela en lo que ha quedado, en bellos cuadros costumbristas admirados en el Museo del Prado... Escalante, Alonso Cano, Veronés, Murillo, Goya...
¿Serviría de algo decirle que muchos vemos el mayor ataque contra las familias el que proviene de sus propias huestes? No entremos en consideraciones burdas o burlonas como que son ellos los primeros en romper con el deber social de crear familia: el celibato como algo superior al matrimonio, ellos castos y puros, ellos los preferidos en el Reino, ellos los que "sacrifican" la familia por Dios.
Es desvirtuar la familia intentar crear lazos tan débiles como los que propugna la credulidad, que hoy como siempre más desunen que unen.
Porque, ¿qué une una familia? Sí, el amor... Pero el amor dura lo que duran las relaciones sexuales satisfactorias, ¡que puede ser toda la vida!. Lo que une verdaderamente es la estabilidad emocional de dos individuos unidos que se aportan mutuamente riqueza y bienestar; une un proyecto común compartido a diario; une disponer de una buenas condiciones laborales y sociales, pisos asequibles, ayudas en el transporte, menos impuestos, ayuda a los hijos, guarderías,... ¡esto sí que une!
Los problemas comienzan casi siempre por dificultades económicas, que van minando la estabilidad siempre endeble de cualquier relación humana... Y los desequilibrios psicológicos de cada uno de ellos...
Parece, creo, he oído, no lo sé... que se manifiesta contra lo que han sido sus clavos candentes y demonios temporales: los matrimonios homosexuales y la asignatura de marras de Educación para la Ciudadanía... ¿hay algo más?
Respecto a los matrimonios "alegres", nunca han sido para la gente normal más que un chascarrillo anecdótico. Lo que no es natural no se mantiene y el rechazo social se impondrá de nuevo: esa omnipresencia ostentosa de homosexuales en todos los medios de comunicación social es perjudicial no para la sociedad, sino para ellos como colectivo. Y no por profesionales, que lo son, sino por engreidos. Se están ahorcando con su propia cuerda, que ahora es de seda, pero se hará de esparto y bien áspero, por cierto.
Porque, si es por los matrimonios-farsa publicitados por el “Desgobierno actual”, ¿qué ha sucedido?
a) ¿han hecho tambalear la familia normal?
b) han quebrantado o suplantado otros derechos?
c)la sociedad se ha escandalizado por tal patochada?
d) están los niños llorando de miedo por verse pervertidos?
e) existe en la calle ese clamor popular de que nos hablan?
e) ha habido otros comentarios distintos al puro chascarrillo cuando alguna de estas parejas ha aparecido por TV?
La unión de hecho ya estaba regulada, lo cual era un deber de justicia sobre todo para parejas que han vivido muchísimos años juntos creando un patrimonio común.
¿Qué se va a defender con esta concentración? Porque no vemos que la familia haya sufrido lo más mínimo: los que han salido escaldados y chamuscados son los "siempre enemigos de Rouco" que han promulgado sandeces que en nada menoscaban a la familia.

He leído que Rouco se juega mucho en esta manifestación ¡Qué se ha de jugar! ¡Rouco, especialmente él, siempre juega con cartas marcadas o no se juega nada! Para esta partida, ya tenía previamente el éxito asegurado.
Y no se juega nada porque a ellos les es bien sencillo convocar, para lo que sea, 30, 40 ó 100 mil personas. Sobre todo en un día como el 30 de diciembre que, aunque frío, "estamos de vacaciones", es domingo por la mañana, se prevé sol, no hay nada que hacer, es a la hora de misa, se dan muchos intereses parroquiales creados, es un domingo anodino... ¡Claro que tendrá éxito! Y, de añadido, utilizando un entorno tan significado como el centro de la capital: ¿no les basta la explanada de “su”catedral? ¿No tienen el Cerro de los Ángeles? ¡Qué condescendientes somos los madrileños!
¿No será que Don Antonio busca como sea mantenerse en el candelero ahora que camina a pasos firmes hacia su jubilación? ¿Conseguirá con esto méritos para reconquistar la presidencia de la CEE? Quizá sea ése el envite de su juego.
Quizá estemos confundidos y la concentración vaya por otros derroteros. Es un suponer:
¿Va a pedir Rouco una bajada de impuestos para los matrimonios jóvenes?¡Ah, los Inocentes ya pasaron!
¿Va a pedir hipotecas más baratas?
¿Va a pedir desgravación sustanciosa por hijo?
¿Va a pedir moratorias o créditos blandos?
¿Va a pedir seguridad y facilidad en el trabajo de la pareja?
¿Qué va a pedir este cardenal/hematoma que convenga a la familia? ¿Ayuda al Altísimo? ¿Qué el gobierno postule en su programa electoral “familia que reza unida permanece unida”?
Rouco ha montado guerras sin hallar contrincante. Eso hace mella en cualquiera. El regusto amargo de la intrascendencia de manifestaciones multitudinarias como las por él bendecidas, le tiene que producir llagas en la boca.
Huestes tiene y tendrá... y podrá organizar una concentración cada hora, pero ¿quién se siente concernido? En el fondo ¿qué padre o madre sentía lo contrario de lo que decían? Nadie. ¡Si la familia se defiende sola! ¡No hacen falta manifestaciones!
Dice Rouco –creo que ha dicho— que nunca la familia tradicional se había manifestado tanto. Aparte de que su análisis sociológico de la familia no ha debido pasar del que hizo cuando era adolescente en su terruño natal , eso es MENTIRA.
En todas las manifestaciones, de cualquier signo, había familias enteras, verdaderas y tradicionales... Y una de las mayores manifestaciones de la familia se da todos los días en el Corte Inglés. Familias unidas y bien unidas. Y no hay más que ver las calles de Madrid: llenas de familias en manifestación diaria de su existencia, de sus problemas, de sus aficiones, de su salir a tomar una caña, de su gustar de la ciudad y sus parques, de verse atascados todos los días dentro del vehículo, de gustar el pollo agridulce...
Este Rouco no sabe cómo hacerse notar. Quién más quién menos, cuando percibe el declive, se siente proclive a hacer el ganso con los medios que tiene a mano.
No sé si será cierto, pero el Sr. Rouco, dicen, todavía no ha digerido la defenestración que sufrió hace unos años ante un flautín amanerado que apenas si ha piado un poco en este tiempo.
Y tampoco le ha debido sentar nada bien, tras el 14 de Marzo de 2004 verse desasistido de la noche a la mañana de contertulios y comensales con poder. ¿Se acuerda el Sr. Rouco de las comidas o cenas semisecretas en el Seminario de Madrid, servidas por los seminaristas, con miembros del PP, cuando éste gobernaba? Ay, cómo las debe echar de menos.

Ahora no hay yermo ni siquiera para comer bellotas. La pérdida de poder tiene consecuencias terribles a determinada edad. Y al Sr. Rouco se le ve demasiado. Como mucho ha tenido alguna que otra reunión ¡con gente del Opus, con Legionarios de Cristo, con sectores ultras del clero! gente ya de por sí convencida, pero hoy poco convincente en la sociedad. ¡Es que ahora son ellos los que se esconden!
¿O es que con esta manifestación está llamando a gritos a todos los Rajoy del PP? Pues, cuidado, Rajoy, que marzo tiene su Idus (tras estos sobrevenidus)
(Idus: el día 15 de marzo, es decir, 6 días después del 9, que así contaban los romanos incluso para asesinar a sus Césares)