Tal día como ayer moría el Fundador del Opus.


El día 26 de junio de 1975 fue un día a la vez triste y glorioso para el Opus Dei. Moría su fundador. Comenzaba la empresa.

Ayer, día de banquete numeral, nos anunciaron en la homilía que 5 sacerdotes han aterrizado en Moscú para comenzar su labor pastoral. Quizá consigan tener otro Blair en la persona de Vladimiro... "proselitizado" entre los "putines".

Podríamos perdernos por vericuetos no queridos al tratar de esta secta católica y no ser imparciales. De hecho no lo es decir “secta católica”. Pero nuestra posición no puede ser sino la del choque frontal con grupos sectarios como éste.

Prescindiendo absolutamente del “pretexto” que mueve a todos sus numerarios, supernumerarios y gregarios,–la doctrina “divina” de su fundador– nos fijamos únicamente en su carácter secular, en la forma de enquistarse sus miembros dentro de la sociedad, en la manera de crecer y progresar y en los medios de que se valen para ser un grupo de presión, todos torcidos y malévolos.

 Esta organización, bajo el mandato de JP-2, se convirtió en la fuerza dominante dentro de la Curia Romana, organismo que administra la Iglesia Católica con 2.500 empleados, prelados y seglares de confianza. Las maniobras del Opus Dei siempre han despertado un sinfín de comentarios en Roma, donde situarse en el lado equivocado de la Obra no es algo que se pueda tomar a la ligera. Con sus 80.000 miembros en todo el mundo, de los que unos 2.000 son sacerdotes, es una “gran fuerza” dentro y fuera de la Iglesia.

 El ascenso de la Obra a “mafia vaticana” coincidió con dos muertes significativamente por ataque al corazón: en 1978 el cardenal Luciani, 31 días papa, y en 1982 el cardenal Benelli, reticentes ambos al poder del Opus Dei.

 Se dice, por otra parte, que su PIB es mayor que el de muchos estados del Tercer Mundo, aunque las habladurías habría que confirmarlas con datos: concedámosles el beneficio de la duda. Ciertamente ya es sospechoso que no publiquen informes financieros ni listas de miembros y sólo den cuentas al Papa cada cinco años. Sospechosamente recuerdan a los Templarios.

 Su evidente naturaleza secreta y elitista le confiere rasgos de secta: ingresan en la “Obra” con un rito de iniciación cuasi secreto; juran obediencia al prelado general y a “otras personas autorizadas de la prelatura”; ya dentro, deben someterse a “normas formativas” que no son sino lavados de cerebro; informan semanalmente a un “director” de “su interior”, el cual supervisa todas sus actividades personales y profesionales; caen en exigencias tales como confesión semanal con un sacerdote del Opus, llevar cilicios los solteros, practican incluso de la autoflagelación; antes aún de hacerle santo ya existía un como culto al fundador cual si de un semidios se tratara...

 Por primera vez en un país culturalmente cristiano, Bélgica, una comisión parlamentaria puso a la organización en la lista de sectas religiosas peligrosas.

 Mientras el resto de las Congregaciones buscan prosélitos entre las clases bajas de países subdesarrolados, el Opus Dei consigue afiliados por América del Sur en ámbitos militares y financieros.

 Es de admirar la prisa que se dio el Opus Dei para, en la recta final y a la vista de la deteriorada salud de JP-2, su mentor y mecenas, elevar a empujones a los altares a un fundador de tal calaña. El cónclave pudo ser clave para que uno de los suyos, J.L.Cipriani, ya cardenal, se colocara en primera línea de salida para llegar a futuro Papa (latinoamericano, 53 años, ex atleta olímpico...). Quizá fue cosa del E.S. que no tenía buenos ojos para la Obra.

 Los hijos de José Mª Escrivá han creado con evidente éxito una estructura de poder neo-Renacentista –unión de lo divino con lo humano— paralela a la que construyó otro Virrey de Dios, Carlos V, en el siglo XVI. Sencillos como palomas y astutos como serpientes.



Digamos, para concluir, que cuanto más tratan unos de sublimarlo, hasta llegar a la deificación, más relumbra, para otros, su carácter humano, a veces excesivamente humano. Sobre todo para quienes lo conocieron de cerca.

No podemos poner como modelo de vida cristiana a alguien que ha servido al poder del Estado --servir a Dios y al dinero-- y que ha usado ese poder para catapultar su Obra, que la ha dirigido con criterios obscuros, como una mafia de guante blanco, sin aceptar el magisterio papal cuando no coincidía con su manera de pensar, ha dicho un teólogo español.

Todo lo dicho anteriormente lo podría refutar fácilmente cualquier miembro de la “obra”, por lo que sugiero que “no conste en acta”. Pero en este caso, es el refrán al revés, "muerto el perro, se expandió la rabia". La evidente animadversión que despierta el Opus quizá se deba a que ellos todo lo hacen mejor, que son perfectos y por lo mismo son unos provocadores. Pero quizá no, quizá haya otros motivos.
Este post estaba previsto para ayer, pero como tales celebraciones me traen al pairo, quede como mera referencia la fecha que se cita. Tampoco "ellos" lo anuncian a bombo y platillo.
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