Germinans germinabit supera las 200.000 visitas.

A últimas horas de ayer o primeras de hoy la web Germinans ha superado el listón de las 200.000 visitas. No puede faltarles desde aquí mi más efusiva y fraternal felicitación.

Han hecho una extraordinaria labor eclesial. A alguno tal vez le parezca escaso el número de visitas pero hay que tener en cuenta el carácter sumamente local de su empeño. Que prácticamente se limita a la archidiócesis de Barcelona. De la que han conseguido ser un referente. Es ya imposible historiar su trayectoria bajo el pontificado de Nostach sin acudir a ella.

Y para facilitar la labor de futuros historiadores hasta ha elaborado un Diccionario que es ya de obligada consulta. Ahí está todo. Todo lo que es un arzobispado que se muere y quienes son los que lo matan.

Entiendo los odios que despierta entre los tan directamente señalados, la lectura compulsiva por parte de unos y otros, la cacería de brujas, la inquietud y el agradecimiento. Yo no tengo una contabilidad de las visitas que recibe mi Blog desde los distintos países. Me dicen, en cada momento, de donde proceden las cien últimas pero carezco de un cómputo general. Germinans lo tiene. Y está a la vista de todos. En su inmensa mayoría proceden de España y supongo que en un porcentaje altísimo de Cataluña. Pero hay un dato muy importante. Que quiero citar. Entre los quince primeros países por el número de visitas, ocupando la décimo tercera posición, está la Santa Sede. Desde allí visitan Germinans y parece que con un interés más que notable. No diré que algunos deberían preocuparse porque seguro que están muy preocupados.

El intento reiterado, casi se podría decir que senilmente obsesivo, de hacer a Turull obispo auxiliar, Germinans lo hizo imposible. Y la entrega del gobierno diocesano a lo peor, meridiana. El cardenal ve todos los días su imagen ante un espejo que le muestra tal cual es. Y no puede sentirse feliz con la imagen. Y lo malo, para él, es que también le ven todos. Roma incluida.

Ha arruinado la figura de Nostach para la historia. Para la historia diocesana porque en otra no tiene cabida. Y eso es un gran servicio eclesial. Hoy es necesario saber con quien nos gastamos los cuartos y quien dilapida nuestros cuartos. Y, lo que es más grave, nuestra fe. Es el gran servicio de internet. Ya nada queda oculto. Todo está ya sobre las terrazas. Y quien se sube a ellas sabe que no puede hacerlo en paños menores. Porque todos le verán. In pudibus.

Pues, felicidades Germinans. Y gracias Germinans. Dios os lo pagará. Que por Él lo hacéis.
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