Algún lector ya lo ha insinuado y el cardenal Ottaviani -hablamos naturalmente en sueños-, esta noche se me manifestó con una pregunta: ¿Qué le parecería Don Rafael como nuevo arzobispo primado?
Al principio no caía en un Rafael hasta que me vino a la cabeza el obispo de Orihuela-Alicante. Pero ¿no es muy mayor?, le repliqué. Ya que cumple los 75 años el 27 de julio de 2011. E vero, me respondió. Él me habla siempre en castellano pero a veces se le escapa un italiano con acento del Trastévere. Y me añadió: También llegó muy mayor, y asimismo de Orihuela, ese al que usted llama Paquino. No Eminencia, sólo Paquín. Ah, bene.
Después me pareció entenderle, porque en sueños uno no recuerda todo, que el cardenal Cañizares quería a Ureña pero que ante rechazos que suscitaba se empeñó en monseñor Palmero. Y que ese no suscitaba problemas a nadie. Le dije que me parecía una excelente persona y que en Toledo le recibirían encantados. En eso apareció un grupo de ángeles que le comunicaron que le requería Dios Padre y desapareció.
Lo que ocurrió, os lo digo. No me aseguró el nombramiento pero la pregunta que me hizo me parece muy significativa. Tras la conversación con el cardenal, empiezo a considerar como muy posible la promoción a Toledo de Don Rafael.