El cardenal López Trujillo presidió hoy la misa en El Polar. Me pareció que tenía un pésimo aspecto. Mala cara, cuando incensaba el altar dos personas le sostenóan discretamente, no me causó ninguna buena impresión. Y es un cardenal relativamente joven pues no cumple 72 años hasta el mes que viene.
El altar parecía un geriátrico pues además de lo dicho sobre López Trujillo Yanes está acabadísimo y al emérito de Orihuela-Alicante, Oliver, ya se le notan los años. Están a punto de caerle los setenta y ocho. Don Francisco Gil Hellín, arzobispo de Burgos, con sesenta y siete, parecía estar en buena forma. Y el cesaraugustano, Don Manuel Ureña, sigue siendo una fuerza de la naturaleza. Hacía tiempo que no le veía y está como siempre. De voz y de actividad. Y tan apagado el cardenal se hacía notar más.
Pues eso es lo que me pareció ver y como lo percibí lo cuento. Si me he equivocado en mi apreciación ya alguien nos lo dirá.