Acabo de oir en la COPE que las blasfemias extremeñas tienen eco público. El lugar donde las recogí, y este pobre Blog, son muy minoritarios. Ya en la COPE, y por lo que cuenta la COPE, son otra cosa.
El silencio encubridor o cobarde ya no es posible. Extremadura está ya comprometida. Y tendrá que hablar. Penoso sería que los únicos que lo hicieran fueran los del PP. Que van a lo suyo, y a quienes se lo pusieron como las carambolas a Fernando VII.
García Aracil y Rodríguez Magro son los primeros comprometidos. Porque la injuria ha sido a Dios y a su Iglesia. El PP se aprovecha de lo que le ponen a tiro. Y hace bien. Pero yo no soy del PP. Soy de la Iglesia. Y sigo esperando la palabra de mi Iglesia.