¿También las jesuitinas a la deriva?

Esta congregación, fundada en Salamanca en 1871 por la madre Cándida María de Jesús, contaba con tres provincias en España que ahora ya son una sola y ha elegido a la gallega Mercedaes Vilas Aballe, cuya fotografía reproducimos, provincial de España.
Como las monjas de la Enseñanza son también de carisma jesuítico, y podríamos decir de ellas lo que acabamos de referir de las otras.
Las monjas de las tres provincias españolas españolas suponían en 1998 casi el 60% de los efectivos totales. Había en España 728 religiosas de un total de 1270. Y no es arriesgado afirmar que unas cuantas de las 542 restantes nacieron también en nuestra patria.
Pues una congregación tan dependiente de España tenía en ese año 1998, según la Guía de las comunidades religiosas en España una única novicia en nuestra patria.
Y sus cifras totales son también muy preocupantes. Si en 1973 eran 1.413, en 1986 habían bajado a 1.314, en 1998 a 1.270 y dos años después, en 2000, a 1.227.
Hoy deben ser ya menos de mil. Pues el mañana lo tienen claro. Ir cerrando casas. Supongo que primero irán cayendo, si no lo han hecho ya, las de localidades menos importantes: Noya, Roquetas, Purullena, Cañada del Real, Andoaín, Puebla de Lillo, Azpeitia, Medina del Campo. Salvo que alguna de esas sea asilo de ancianas. Y después tocará a los colegios de ciudades importantes.
Porque ya me dirán como van a atenderlos. Porque, más o menos, de las menos de mil monjas unas doscientas son una carga y ninguna ayuda. Y otras doscientas deben suponer más carga que ayuda aunque todavía puedan prestar alguna. Y cada año que pase, menos.
Poco más de quinientas monjas útiles para atender unas ciento cincuenta casas. Ciento cincuenta y siete en 1998 y ciento cincuenta y tres en 2000. Pues toca a tres monjas y cuarto por casa. Lo que digo: a cerrar casas.
Y no sé por que me da que doña Mercedes Vilas, llamarle madre Vilas así vestida que como que no, no va a arreglar nada. Cuando cese de provincial habrá menos monjas y serán más viejas.