En el portal de Belén,
Uriarte no pinta nada.
Porque su
Gara también
se caga en la Inmaculada.
O según otra versión:
En el portal de Belén,
Uriarte no pinta nada.
Porque un hijo de Setién
se caga en la Inmaculada.
Son sus amigos. Los que usted protege, ampara, se ofrece como negociador con ellos. Pues, señor obispo: ¡vaya amigos tiene usted!
Y lo que le espera a esa Iglesias nacionalistas si llegan al poder los amigos de Setién o de Uriarte, o de los Soleres, el obispo y el abad, de Vives, de Carrera.
¿Es eso lo que de verdad quieren? ¿Y en nombre de la Iglesia? Si usted, señor Uriarte, convocara, como sería su obligación, un acto de desagravio a la Santísima Madre de Dios concebida sin mancha de pecado se iba a encontrar con una curiosa situación. Si acuden sus amigos irían con el
Gara en el bolsillo. Pues´, ¡vaya éxito!
Y si acudieran quienes de verdad aman a la Virgen igual le corrían a gorrazos. Pues, ¡lo tiene usted claro!
Como no quiero ser injusto creo que hay también otro grupo de católicos. Éste muy singular. Le dan ya miedo los primeros y no se quieren mezclar con los segundos. Militan en el PNV y aunque el odio a España les ciega comienzan a pensar si no tendrán que hacer las maletas si llega al poder la ETA.
Puede estar usted satisfecho de la merienda de negros que, continuando la labor de su predecesor ha montado en su diócesis. Cuanto antes le echen, como a aquel, no harían más que pagar sus impresentables servicios.
Porque, lo que le faltaba, sería que le llamasen el obispo de los blasfemos.