¿Y a mí que me parecen muchos cinco mil?

Y para tranquilizar a exquisitos diré que la fotografía no la tomé yo sino que la recojo de Religión en Libertad.
No necesitan recordarme que se puede consagrar pan que no sea ázimo. Por eso mi preocupación. Si fueran platos de pulpo no diría nada.
Seguramente tampoco protestaría por la consagración de pan común. Si sus obispos se lo consienten pues allá ellos. La falta no me parece muy grave. Lo verdaderamente preocupante y lo que los obispos de Galicia tienen obligación de aclarar, es la sí muy grave sospecha de sacrilegio. Lo tienen muy fácil los señores obispos. Bastaría con que publicaran una nota diciendo que les consta que en las Romaxes el Cuerpo y la Sangre de Cristo son tratados con el respeto debido y con las condiciones que la Iglesia establece.
En una misa campestre, contra las que no tengo nada siempre que se celebren dignamente, es muy fácil consumir las Sagradas Formas que no se han comulgado o llevarlas al sagrario de la Iglesia más próxima en el caso de que fueran muchas, si son obleas. Si se consagran esas grandes cantidades de pan nadie sabe que se puede hacer con el que no se ha comulgado. Se pueden consumir allí algunos pocos trozos. Pero no más. Y no cabe que lleven a un sagrario lo sobrante, si es cantidad, porque ni cabrían y además menudo problema le crearían al párroco con una gran cantidad de pan consagrado.
Supongo también que comulgando de esa forma serán numerosas las migas que se caerán al suelo y cabe creer que los obispos de Galicia piensan que en ellas también está Cristo real y verdaderamente presente. ¿O no creen eso? En este último caso bueno sería que nos lo dijeran para saber a que atenernos.
La encarecida recomendación de que no se celebrase la Eucaristía se la han pasado celebrantes y asistentes por donde ustedes quieran. ¿Van a seguir callados los obispos? ¿Les gusta el papel de además de cornudos, apaleados? Si así les repetan sus curas, ¿qué respeto nos podrán pedir a los demás?
La pelota la tienen ahora en su tejado. Ellos verán lo que hacen. También deberían ver lo que se juegan.