Creo que es una noticia importante. Porque va a llegar a muchos más lectores. Ya tenemos en internet otra voz eclesial. Y buena.
Cuando apareció Alba me pareció una excelente revista y la adquiría todas las semanas. Después fue perdiendo interés, o a mí me lo pareció, y dejé de leerla. Un amigo, ya lo era de su padre en las trincheras contra el progresismo que hace años nos invadió, me dijo que volviera a leerla, que había mejorado notablemente. Efectivamente había mejorado. Ahora está a disposición de todos desde el ordenador. Creo que vale la pena que os paséis por allí. Y seguro que alguno se quedará.
Y a los responsables de la revista decirles que no es necesario que me deis las gracias.