Quien las ha visto y quien las ve.

Tampoco quiero cebarme mucho. Un colega, en Religión Digital, Reverendo, acaba de dedicarles, no sé si a estas o a otras análogas, un artículo cuya lectura recomiendo. Lo titula "Una brava y un perplejo". Ya somos dos los que pensamos lo mismo. Y seguramente muchos más. Y ellas sin enterarse. Ni siquiera quieren enterarse de que se mueren. Ya. Mañana o pasado.

Y mi homenaje a la única que mantiene el hábito. Eso sí que es ir contra viento y marea.

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