Nuestras hermanas de la India trabajan con ahínco en favor de la niñez en tantos casos desfavorecida en este país. La comunidad tribal de Turbunga trabaja en un programa de desarrollo a favor de los niños. En él también trabaja una de nuestras Hermanas Dominicas de la Presentación junto con un fiel equipo de la comunidad de Dalmadih, que había realizado anteriormente el mismo programa.

Este programa en el cual participan además de los niños, sus familias. Los pequeños tienen la habilidad y la capacidad de trabajar juntos en los asuntos comunes. Ya decía San Francisco Javier que los niños de este país son sumamente inteligentes y que si hay quien se dedica a enseñarles aprenden rápidamente. El método centrado en la niñez apunta a mejorar la calidad de vida del niño en su propio ambiente. Primeramente, además de dirigirse a las necesidades de la infancia facilita la participación de sus familias y sus comunidades, en el proceso de desarrollo, promueve sus derechos y su dignidad. Mientras tanto fortalece también la capacidad de sus familias y de la comunidad. Induce a movilizar los recursos posibles que existen en la comunidad, en el gobierno y otras organizaciones no gubernamentales (ONGS).

Los puntos principales son: educación, salud y nutrición. Programas de medios de vida y organización de la comunidad. Hay que soñar con un mundo sin pobreza en donde cada niño tenga asegurados sus derechos y cubiertas sus necesidades básicas: Alimentación, agua, cuidados de salud, techo. Hay que continuar luchando sin desfallecer para erradicar la pobreza de los niños y de la sociedad en general, dice nuestra Hermana.

Que el interés, la entrega total a favor de la infancia por parte de las personas de buena voluntad dé frutos abundantes con la bendición de Dios Padre que ama infinitamente todo lo creado. “Lo que hicisteis a uno de estos pequeños me lo hicisteis a mí”. Y Marie Poussepin, nuestra fundadora, vio lo que era justo a los ojos de Dios y lo cumplió. Texto: Hna. María Nuria Gaza.