Piedras en el camino

¿Cuántas piedras hemos encontrado en nuestro camino?. En todo sentido y en toda clase de caminos, siempre hallamos piedras. ¿Por qué? Me digo a veces cuáles son las causas de tales piedras, de esos inconvenientes que encontramos para seguir nuestro camino.

Es difícil expresar los motivos y las clases de piedras que se nos presentan en nuestra ruta. A veces parece que nos atraen como imanes y nos hacen caer con facilidad. En otras ocasiones, las piedras son inesperadas, las encontramos de repente cuando nada hacía prever su presencia; otras las vemos pequeñas y nada peligrosas, pero en realidad son puntiagudas y nos acaban haciendo daño; y en otros momentos, las piedras se nos aparecen como tan grandes que nos hacen olvidar su verdadera categoría: piedras o inconvenientes que debemos salvar o superar.

Las piedras, grandes o pequeñas, pretenden separarnos de nuestra meta. En otras palabras, son piedras todos aquellos elementos y ocasiones que nos separan de Dios y del camino que el Señor nos invita a seguir. Qué Él mismo nos conceda una visión clara de todos estos elementos de nuestra vida que pueden acabar separándonos de Dios. Texto y foto: Sor Carmen Solé.
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