¿Qué debemos hacer?

Esta pregunta está llena de sentido porque es algo que nos acompaña y que no está lejos de nuestro propio sentir, de nuestra propia búsqueda... en muchas ocasiones, llegan momentos donde todo aprieta, y aunque nada ahogue, se siente la necesidad de no sentirte sólo, de buscar salidas, de comenzar algo que ni tan siquiera uno mismo tiene claro. Esta pregunta ¿qué debemos hacer?, nos la hacemos nosotros mismos cuando sentimos esa necesidad, ¿hacia dónde caminar ahora?, ¿qué he de hacer?.
Con lágrimas en los ojos, en este compartir, encontré que una de estas personas que estaba conmigo me miraba y me hacía esta pregunta...; la vida es más dura para algunas personas, pero buscar respuestas es muy difícil porque sé que no puedo solucionar lo que está en las propias manos de la persona, y en algunas ocasiones lo que se ha de poner en manos de Dios.
Pero... hay algo en esta lectura que iluminó un poquito este encuentro, y fue las palabras de Juan. La gente, los publicanos y los militares preguntaban al Bautista también “¿qué debemos hacer?”, y Juan contesta:
“El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene”, “No exijáis más de lo establecido”, “No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga”. Esta respuesta nos habla de una cosa: vivir desde la justicia y el equilibrio. Todo lo que hagamos sea desde esta perspectiva, siendo justos para nosotros y para los demás e intentar que el equilibrio forme parte de nuestra vida.
Juan, además, nos da otra pista con la que acercarnos a Dios, la humildad..., así lo vivió él, no se vanaglorió de lo que le decían sino que señaló hacia Jesús, “pero viene el que puede más que yo”.
“¿Qué debemos hacer?”... ojalá nuestra vida pueda mantener este equilibrio en el deseo de encontrar a Dios, desde la humildad y la justicia. Texto: Hna. Conchi García.