El misterio de la debilidad

Débil
Me llama mucho la atención cuando San Pablo nos dice “porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. Son palabras preciosas, porque así es la realidad, aunque a su vez no dejan de parecer un tanto confusas. Estamos acostumbrados a decir simplemente que “soy sensible” o “no puedo con eso”, pero la verdad es que somos capaces de mucho más y se aprecia cuando nos toca vivir una situación determinada.

San Pablo siempre habla desde la fuerza, la entrega, el no rendirse… lo hace con mucha energía; y con esas palabras lo demuestra, porque nos está diciendo que aun cuando nos sintamos débiles podemos seguir dando una respuesta firme y desde la fortaleza.

“En la debilidad del misterio de Dios entre la debilidad real del hombre” afirma Mazariegos en su libro “Una barca mar adentro”, es decir, Jesús sube a la cruz, y lo hace por nosotros y por nuestra debilidad, y ahí, donde parece que también asoma la debilidad de Dios, es donde se demuestra la fortaleza que sólo Dios puede dar. Afrontar el dolor es la única manera de encontrar nuevos caminos y nuevas posibilidades, afrontar la propia realidad es lo que lleva a descubrir nuestras capacidades, este es el misterio de la debilidad, que precisamente ésta te hace más capaz. Hemos de creer en nuestra fortaleza para vencer a toda negatividad y construir así una nueva vida llena de esperanza. Texto: Hna. Conchi García.
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