Nichols, Lombardi y Spadaro, entre los que le han criticado Llueven críticas al cardenal Sarah por pedir que los curas vuelvan a celebrar misa de espaldas al pueblo

(Cameron Doody).- Después de que el cardenal Robert Sarah llamara, la semana pasada, a que se recuperara la tradicional postura del cura en la celebración de la misa -es decir, "de espaldas al pueblo"- el arzobispo de Westminster, el cardenal Vincent Nichols, ha escrito a sacerdotes de su archidiócesis para recordarles que esta postura del celebrante "ad orientem" no es la norma que exige la Instrucción General del Misal Romano.

En una intervención el martes pasado en Londres, en el marco de la conferencia "Sacra Liturgia", el cardenal Sarah -actual Prefecto de la Congregación para el Culto Divino- afirmó que "es muy importante que volvamos lo antes posible a una orientación común, de sacerdotes y fieles, mirando en la misma dirección -hacia el oriente o al menos hacia el ábside- hacia el Señor que viene".

Tras pedir a los asistentes al congreso que implementaran este cambio en la postura del sacerdote "en donde sea posible" -y con toda la catequesis y "prudencia" que ello requeriría- Sarah llegó aún más lejos, al sugerir que una fecha idónea para la aplicación de la nueva medida podría ser el primer domingo de Adviento de este año, "cuando atendemos 'al Señor que viene' y 'que ya no tardará'".

Aunque la Congregación para el Culto Divino, en el 2009, publicó una nota que permitía la celebración de la misa "hacia el oriente" -como el cardenal Nichols ha reconocido en su misiva de esta semana- para este purpurado esta postura sigue siendo la excepción, y no la regla.

Como explicaba el arzobispo de Westminster, hasta esta aclaración de 2009 de Culto Divino "reafirma que la orientación hacia la asamblea parece mucho más conveniente en tanto que hace la comunicación más fácil". Añadió el cardenal Nichols que la misa no es el momento para que los curas "ejerzan su preferencia o gusto personales", pero, en cambio, debe ser la ocasión para salvaguardar "la integridad y unidad del rito romano".

Además de las del cardenal Nichols, reacciones negativas a los comentarios del cardenal Sarah han llegado desde el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, y el asesor del Papa Francisco y editor de la revista La Civiltà Cattolica, el padre Antonio Spadaro.

En un comunicado publicado ayer lunes, el padre Lombardi afirmó que "no hay ninguna directiva litúrgica nueva prevista para este Adviento, como algunos han inferido de las palabras del cardenal Sarah": una reprimenda que se ha especulado le fue trasladado al Prefecto del Culto Divino también por el mismo Papa Francisco, en una audiencia privada que ambos mantuvieron el sábado pasado, a la vuelta del cardenal a Roma.

"Es mejor que se evite el uso de la expresión 'reforma de la reforma' cuando nos referimos a la liturgia, ya que ha sido fuente de malentendidos", apuntó también el director de la sala de prensa vaticana, en referencia a otra afirmación del cardenal Sarah de que el papa le había encargado un "estudio" sobre cómo las dos formas del rito romano -las misas versus Deum y versus populum- podrían enriquecerse mutuamente.

Spadaro, mientras tanto -en comentarios colgados a la red social Twitter el domingo- se apoyaba en la misma Instrucción General del Misal Romano para manifestar que la misa versus populum es la que pidieron los padres del Concilio Vaticano II.

"Constrúyase el altar separado de la pared, de modo que ... la celebración se pueda realizar de cara al pueblo", tuiteó Spadaro, haciendo eco del punto 299 de la Instrucción General. "El sacerdote, de pie, de cara al pueblo, extendiendo y juntando las manos, invita al pueblo a orar": el editor de Civiltà -publicación que revisa el Secretariado del Estado del Vaticano y busca la aprobación del mismo antes de publicarse- también citó el punto 146 de la Instrucción para mostrar su apoyo para la liturgia "de cara al pueblo".

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