Religión Digital Director: José Manuel Vidal

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"Que el coraje que le ha dado su belleza singular se convierta en una bofetada ante la indiferencia" El Papa, a una mujer atacada con ácido por su esposo: "Le pido perdón y rezo por usted"

(ANSA).- Una mujer que hace seis años sufrió la desfiguración de su rostro cuando su marido la atacó con ácido, hizo pública ayer una carta en la cual el Papa Francisco le pedía disculpas por tal acto de violencia.

"Le pido perdón y rezo por usted para que el coraje que le ha dado su belleza singular se convierta en una bofetada ante la indiferencia", había escrito el pontífice el 11 de junio pasado.

Filomena Lamberti, la víctima, leyó ayer esa misiva en el programa "A Sua Immagine", emitido por RAI Uno, dedicado al Día Mundial contra la Violencia de Género. Ante las cámaras, Lamberti mostró hoy su historia, en la que durante 35 años fue sometida por su esposo Vittorio, dominado por los celos y la obsesión de control de cada uno de los movimientos de su compañera.

Muy pronto la vida de la mujer se convirtió en una prisión, en la cual además de su trabajo y la permanencia en su casa, se sucedieron las palizas del marido. Relató que cuando su hijo mayor le dio una bofetada a su prometida comprendió de inmediato que su situación era intolerable y debía hacer algo. Solicitó la separación, pero sin poder abandonar su casa y tomar distancia de su esposo. De hecho, cuando descubrió el ácido en una botella, hizo la denuncia ante Carabineros pero no recibió ayuda: apenas le sugirieron que hiciera examinar la sustancia por su propia cuenta. Hasta que el 28 de abril de 2012 tuvo lugar la tragedia, cuando aquel ácido cuidadosamente guardado en su casa le fue esparcido en su rostro por su marido, mientras ella estaba en su cama.

Uno de sus tres hijos alcanzó a socorrerla y llevarla a un hospital, adonde llegó con gravísimas lesiones y tuvo una larga lucha para sobrevivir y superar lesiones importantes. Su esposo fue arrestado, recibió una pena de 18 meses de prisión por maltrato familiar y cumplió solo un año y tres meses, para quedar en libertad. La de Filomena es la historia de muchas mujeres, alrededor del mundo, que sufren distintos tipos de violencia, desde la más silenciosa a la más atroz, incluso la muerte, sin obtener justicia.

Acaso las palabras del Papa son hoy para ella un alivio provisorio para toda una vida de sufrimiento.


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