El patriarca de Jerusalén presidió la misa en la parroquia bombardeada por Israel Pizzaballa, a Gaza: "No os hemos olvidado (...), haremos todo lo posible para detener esta guerra sin sentido, y lo lograremos"

Pizzaballa, en la parroquia bombardeada de Gaza
Pizzaballa, en la parroquia bombardeada de Gaza Patriarcado Latino de Jerusalén

"En este mar de violencia vemos y experimentamos que el Diablo, a pesar de ser tan poderoso, no puede extinguir la vida en nosotros. Así que debemos ser fuertes y seguir siendo una presencia viva aquí", señaló el cardenal en una misa en la que se escuchaba el ruido de las bombas

"Permaneced unidos en Jesús. Todo el mundo os está mirando. Seguid siendo la luz aquí en Gaza, no solo para vosotros y para Gaza, sino para todos nosotros"

"Las emergencias están por todas partes. Me han hablado de eso. Muchos de vosotros mencionaron los problemas de la vida aquí, se preocupan por el futuro... y los hospitales, y Caritas y todas las cosas que tenemos que hacer", señaló, admitiendo que "las cosas por hacer serán enormes y no podemos hacerlo todo"

"No os hemos olvidado. Están en los corazones de todas las Iglesias y cristianos del mundo. Cuando regrese a Jerusalén, puedo asegurarles que haremos todo lo posible para detener esta guerra sin sentido. Trabajaremos en ello y, al final, lo lograremos". El patriarca de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, presidió este domingo la misa desde la parroquia de la Sagrada Familia, en Gaza, salvajemente atacada por Israel esta semana.

Junto al padre Romanelli, el purpurado admitió que están viviendo "días trágicos", y volvió a mostrar la "unidad de la Iglesia y la solidaridad de todas las Iglesias del mundo con vosotros", visible con la presencia, junto a él, del patriarca Teófilo. Juntos, entraron en Gaza tras el ataque.

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"Todos estamos presentes aquí, con vosotros, en espíritu y dispuestos a apoyarlos", subrayó Pizzaballa, quien recordó que "nosotros, como cristianos, no pensamos solo en los cristianos. Nuestro corazón está abierto a todos. Es importante recalcar esto. Estamos agradecidos por todo lo que hemos podido hacer por vosotros aquí, pero también nos preocupa todo lo que está sucediendo en toda Gaza". 

"Debemos orar por la visita de Dios entre nosotros. Pero también debemos orar para poder reconocer esa presencia. Quizás no lo noten porque viven aquí, pero cada vez que vengo - desafortunadamente no a menudo - puedo dar fe de que si, ¡Dios ya los ha visitado!", glosó el patriarca durante la homilía.

"En este mar de muerte, de destrucción, la vida está presente. Dondequiera que haya alguien dispuesto a dar la vida por el otro, Dios está presente. Veo mucha solidaridad; mucha gente dispuesta a dar su vida, a ayudar. En este mar de odio y violencia, que es un claro signo del poder del diablo - que está presente y es muy poderoso -, en este mar de violencia vemos y experimentamos que el Diablo, a pesar de ser tan poderoso, no puede extinguir la vida en nosotros. Así que debemos ser fuertes y seguir siendo una presencia viva aquí", señaló el cardenal en una misa en la que se escuchaba el ruido de las bombas.

"Hay muchas cosas que hacer aquí en Gaza", glosó Pizzaballa. "Las emergencias están por todas partes. Me han hablado de eso. Muchos de vosotros mencionaron los problemas de la vida aquí, se preocupan por el futuro... y los hospitales, y Caritas y todas las cosas que tenemos que hacer", señaló, admitiendo que "las cosas por hacer serán enormes y no podemos hacerlo todo".  

"Lo primero que necesitamos en Gaza, en Tierra Santa y en todas partes, no es tanto resolver todos los problemas, hacer todo tipo de cosas (imposible de hacer), sino cómo dar expresión al amor que hay en nosotros. Y el amor que hay en nosotros debe ser ante todo el amor de Dios. Con el amor de Dios en nosotros, también podremos realizar todo lo necesario", culminó Pizzaballa, quien pidió a los cristianos de Gaza "permaneced unidos en Jesús. Todo el mundo os está mirando. Seguid siendo la luz aquí en Gaza, no solo para vosotros y para Gaza, sino para todos nosotros".

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