El nuevo prelado prometió ser "un pastor que escucha el rebaño" El cardenal Advíncula toma posesión como arzobispo de Manila

El cardenal Advíncula
El cardenal Advíncula

Advíncula ocupa el número 32 en la línea de sucesión de Arzobispos de Manila que comenzó con Fray Ignacio Santibáñez O.F.M.

El rito comenzó con la entrada por la Puerta de Postigo, tradicional puerta de honor en la ciudad amurallada de Manila, por el nuevo prelado

Monseñor Pablillo: "'No tema. Estamos dispuestos, como siempre a cooperar y colaborar con nuestros pastores. Usted no está solo en esto"

José Cardinal Advíncula ha tomado posesión ayer de su nueva archidiócesis. En una misa celebrada en la Catedral de Manila, también conocida como la Basílica Menor de la Inmaculada Concepción, que comenzó a las 8.30 h., Advíncula recibió el báculo de manos del Nuncio de Su Santidad, Mons. Charles Brown y ocupó su cátedra.

Los asistentes fueron dos cardenales: Gaudencio Rosales, emérito de Manila y Orlando Quevedo O.M.I., emérito de Cotabato, el nuncio, varios obispos y sacerdotes (de varias diócesis y congregaciones) y numerosos laicos seleccionados por su influencia socio-cultural y adhesión a la cultura levítica predominante en estas islas. Otra vez se les ha excluido a lo que en filipino se llama 'ang tao' o la gente, es decir, la gente común.

Cardenal Advíncula

El nuncio, el 18.06.2021, le había entregado al purpurado filipino el birrete cardenalicio en la Catedral de la Inmaculada Concepción en Capiz. Advíncula no pudo acudir al consistorio en Roma el 28.11.2020 debido a las restricciones sanitarias por lo de la pandemia.

Hasta la fecha, incluso las mismísimas fuentes de la Archidiócesis reina una pequeña confusión de tipo histórico al afirmar que Advíncula, el tercer Pastor de Manila de la Isla de Panay (siguiendo a Mons. Gabriel M. Reyes, Primer Arzobispo Filipino de Manila que ocupó la sede Manileña de 1949 a 1952 y a Jaime Cardinal Sin que desempeñó el cargo de 1974 a 2003), es el 33 Arzobispo de Manila.

Advíncula ocupa el número 32 en la línea de sucesión de Arzobispos de Manila que comenzó con Fray Ignacio Santibáñez O.F.M. (1595-1598) pero el primer pastor de esta iglesia local histórica fue Fray Domingo de Salazar O.P. (1579-1594), el primer obispo. Manila fue establecida como Diócesis Sufragánea de la Sede Mexicana el 06.02.1579. Fue elevada a Archidiócesis el 14.08.1595. Mons. Salazar había muerto el 14.12.1594. El rey Felipe II escribió al papa proponiendo la elevación de Manila como Archidiócesis el 17.06.1595.

Cardenal Advíncula

No existe la posibilidad de Felipe II propusiera a Salazar, que falleció en Madrid, como primer arzobispo. Pese a ello, Salazar, gran conocedor de la situación eclesiástica filipina de entonces, había promovido la fragmentación de la sede manileña con la formación de las nuevas Diócesis de Nueva Cáceres, Cebú y Nueva Segovia como sedes sufragáneas de Manila.

El rito comenzó con la entrada por la Puerta de Postigo, tradicional puerta de honor en la ciudad amurallada de Manila, por el nuevo prelado. Después hubo una recepción civil, presidido por el Alcalde Manila, Francisco Moreno Domagoso, en el Ayuntamiento de la Ciudad de Manila en la misma Plaza Roma donde se ubica la catedral manileña.

Catedral de Manila

En vez del consabido homenaje o manifestación de obediencia, un mensaje de bienvenida y ánimo fue leído por el que hasta el momento fuera el Administrador Apostólico de la Sede Manileña, Mons. Broderick Pabillo. Este, quien había gestionado eficazmente durante 16 meses la iglesia manileña durante un tiempo difícil, aseguró a Advíncula que no se encontraba solo y que el pueblo de Dios en Manila lo apoyaba. Dijo, entre otras cosas: 'No tema. Estamos dispuestos, como siempre a cooperar y colaborar con nuestros pastores. Usted no está solo en esto.'

Advíncula

Durante la misa también se recitó un responso por el descanso eterno del expresidente de Filipinas Benigno Simeón Aquino III quien falleció el mismo día, a las 6.30 h. en Quezon City.

En su homilía, el cardenal arzobispo, conforme a su lema episcopal, AUDIAM (escucharé), prometió un ministerio que escucha. He aquí un fragmento de la misma: 'Debían haber oído algo sobre mi persona ya, sobre mi ministerio como sacerdote y obispo, y sobre todo cómo he intentado vivir conforme a mi moto episcopal: AUDIAM - ESCUCHARÉ. Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo, no tengo nada nuevo a decirles hoy, salvo mi cometido a renovar el deseo de mi corazón de ser un PASTOR QUE ESCUCHA al rebaño a mi encomentado, sobre todo los sacerdotes, consagrados y laicos de la Archidiócesis de Manila.'

Desde estas páginas, le deseamos al cardenal Advíncula lo mejor en la pastoral de la escucha, sobre todo en Manila: centro de las periferias en que las voces son incontables en una cacofonía cotidiana. Ojalá que el silencio del Señor, muchas veces sentido en las grandes pruebas, le brinde la armonía necesaria para llevar a cabo su cometido.

Cardenal Advíncula

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