El autobús de los versos dolientes (3). LAS PREGUNTAS DE MARIO BENEDETTI



Contemplamos en imagen un autobús teísta que afirma que Dios existe (aunque muy torpemente, ya que la "i" del "Sí" no está acentuada y se parece un poco a la campaña atea (DIOS, SI EXISTE...); además, al escribir todo con mayúsculas, se ha perdido la oportunidad de proclamar la palabra "Dios" con "D"mayúscula).

Esta campaña evangélica contrasta con otra, de E´Cristians, que no afirman expresamente su fe en Jesús y han elegido un pensamiento de Gandhi:
"Cuando todos te abandonan, Dios permanece contigo."


El objetivo de este blog, "Nido de Poesía", no es jugar a la publicidad con ingeniosas frases, disparar, contra otros, sentencias como bolas de nieve y devolver con mal humor proyectiles ajenos (y, si nos atrevemos, hasta con una piedrecita en el corazón de la travesura). Nos gustaría empollar en nuestro nido, amorosamente, huevecillos de amor y ternura, de diálogo, de esperanza...


GRANDES INTERROGANTES SOBRE DIOS



Y hoy nos asomamos a versos poderosos, estremecedores, del notable poeta uruguayo Mario Benedetti, que a sus 88 años sigue escribiendo con fuerza y seducción. Varias generaciones de jóvenes le han admirado, y sigue sorprendiendo su ingenioso decir, su provocador talante, sus versos afilados, su refinado agnosticismo:
QUIÉN SABE

¿Te importa mucho que dios exista?
¿te importa que una nebulosa te dibuje el destino?
¿que tus oraciones carezcan de interlocutor?
¿que el gran hacedor pueda ser el gran injusto?
¿que los torturadores sean hijos de dios?
¿que haya que amar a dios sobre todas las cosas
y no sobre todos los prójimos y prójimas?
¿has pensado que amar al dios intangible
suele producir un tangible sufrimiento
y que amar a un palpable cuerpo de muchacha
produce en cambio un placer casi infinito?
¿acaso creer en dios te borra del humano placer?
¿habrá dios sentido placer cuando inventó a eva?
¿habrá adán sentido placer cuando inventó a dios?
¿acaso dios te ayuda cuando tu cuerpo sufre?
¿o no es ni siquiera una confiable anestesia?
¿te importa mucho que dios exista? ¿o no?
¿su no existencia sería para ti una catástrofe
más terrible que la muerte pura y dura?
¿te importará si te enteras que dios existe
pero está inmerso en el centro de la nada?
¿te importará que desde el centro de la nada
se ignore todo y en consecuencia nada cuente?
¿te importaría la presunción
de que si bien tú existes
dios quién sabe?


Es natural que a los creyentes nos duelan muchas de estas preguntas que, bajo cortina de neutralidad y respeto, insultan con guante blanco a la mujer, al varón, para quienes -más de la mitad de la humanidad- la fe en Dios constituye el más rico tesoro de su existencia. Se sube Benedetti al autobús de los agnósticos, y exhibe, con pasión, su catecismo libertario del buen ciudadano de izquierdas.



¿HAY QUE BORRARSE DEL PLACER PARA SER CREYENTE?




Veamos otra joyita laica de Mario Benedetti, un camafeo naif con bíblicos protagonistas: Adán y Eva. De modo que ya lo sabéis: si amáis a Dios tenéis que renunciar definitivamente al placer, sobre todo al sexual, conformándoos con una vida de pareja rutinaria y aburrida. Si seguís agarrados a la túnica de un Ser Superior viviréis en la oscuridad, en la niebla más espesa. Vuestra fe en la Trascendencia, tan antigua como inútil, tan peligrosa, no os facilitará felicidad sino tristeza y desvalimiento...:

RE/CREACIONES

Cuando adán el primero
agobiado por eva y por la soledad
inventó cautelosamente a dios
no tenía la menor idea
de en qué túnel de niebla había metido
a su desvalido corazón

pero cuando su invento lo obligó a hacer ofrendas
a rezar y a borrarse del placer
o a cambiar los placeres por el tedio
adán
a instancias de eva la primera
de un soplido creó el agnosticismo.


Si estáis interesados en leer algún otro poema de Mario sobre (contra) la religión, os sugiero tres importantes títulos:

Si dios fuera una mujer
Ausencia de dios
Ahora vale la pena





"VEO NACER TU DESNUDO BAJO EL ASOMBRO DE DIOS"



Me indigna el juego sucio de los estereotipos. Uno de ellos es presentar a los cristianos como enemigos del placer, y muy especialmente, del placer erótico. Me da la impresión de que ciertos sabios sólo investigan historia medieval, y no acercan su inteligente mirada a lo que está ocurriendo al otro lado de sus gafas. A lo mejor es porque identifican a la iglesia católica con ciertos documentos de la jerarquía célibe, y no con los fecundos latidos de la fe y la aventura existencial del pueblo santo de Dios.


Les invito a descubrir y disfrutar el bíblico "Cantar de los cantares" (se pueden asomar, con los altavoces abiertos, a mi comentario de 50 páginas,pulsando aquí.)

Quisiera cerrar el post presentando dos hermosos poemas. En el primero, Carlos Murciano, en impecable décima, describe a Dios disfrutando del desnudo femenino, su obra más tierna, y al poeta temblando de amor:

MOMENTO

Salta el botón, y la seda
de la blusa se desliza
sobre tus hombros. Ceniza
es el momento. No queda
ni un pájaro en la alameda
y el poniente ha dicho adiós.
Sueltas tu falda. Los dos
temblamos. Pálido y mudo,
veo nacer tu desnudo
bajo el asombro de Dios.



AMO MI CAMA


Se cierra el post con un original poema de Jaime Sabines. El lecho conyugal se convierte en tema lírico: cruje bajo el peso del amor, y viaja por los sueños, casi alfombra voladora... Se acerca Dios a la alcoba y acaricia delicadamente los párpados del descanso...:


MI CAMA ES DE MADERA

Y cruje bajo el peso del amor jadeante,
pero mi cama es un barco inmóvil
que me lleva a donde quiero ir.
Carga mi soledad mejor que yo mismo
y conoce mis sueños
y se compadece de mí.
Mi cama es casi una nube,
es una alfombra para las pisadas de mi corazón.

A media luz, o a obscuras,
en mi cama encuentro a mi mujer, mis hijos, mis libros,
mis recuerdos y mis cigarros.
Y encuentro a Dios, a veces,
en la luz de una tarde como ésta,
que besa con la yema de sus dedos los párpados cerrados.

Amo mi cama porque en ella reposo como en mi muerte
y en ella siento que la vida puede ganarse aún.

Estoy agradecido porque tengo una cama
y es lo mismo que si tuviera un río,
lo mismo.
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