La sombra de un hombre a quien se dio culto absoluto La Legión es de Cristo... No de Maciel
(Guillermo Gazanini).- Ha comenzado el capítulo general de los Legionarios de Cristo. Los medios de comunicación han dado una difusión importante al tema, sobre todo por el futuro de la Congregación. Ya los lectores conocen cuál ha sido el vía crucis y su proyección particular en las innumerables obras caritativas y educativas.
Previo a este capítulo general extraordinario electivo -así lo llaman- se ventilaron algunos asuntos bochornosos. Religión Digital dio cuenta de esas correspondencias y abandonos que vendrían a ser las réplicas del gran sismo moral causado por su fundador -ya no con F-, de la intervención pontificia y de las entrevistas del Consejo de Obispos que se dedicaron a indagar sobre los pecados de Maciel; de la deserción de sus sacerdotes para ir al clero secular, del manejo de la economía, de su carisma y disciplina o de la reconstitución de las Constituciones.
El padre Federico Lombardi entrevistó al cardenal De Paolis para conocer mejor las proyecciones de la asamblea de Legionarios. Algunas ideas son de considerarse: reflexión, renovación penitencial, revisar el proprio carisma, reescribir las propias Constituciones y por tanto a retomar el propio lugar positivo en el seno de la Iglesia.
No es fácil deshacerse de la sombra de un hombre a quien se le dio un culto absoluto. Todos sabemos qué demonios poseyeron al fundador. Y ese es el primer reto de esta Congregación. Son miles -quizá- entre clérigos y laicos, lo que ahora llevan notables obras que hacen mucho bien a los católicos en nombre de Cristo, el Único Fundador. El capítulo de la Congregación es de expiación y los signos de los tiempos son los conductores adecuados para acabar con lo que se deba de acabar y de salvar lo que es de Dios y de la Iglesia.
Para leer el artículo completo, pincha aquí: