Jairo del Agua "La gaviota"

(Jairo del Agua).-

Es de noche.
No sé dónde duermen las gaviotas.
Tampoco sé si sueñan.
Se abrigarán con la oscuridad
y esperarán la mañana que siempre llega.

Déjame que te cuente
de una gaviota
que vi esta tarde.

Voló suave,
dirigida y cierta,
junto a mí.
¡Me dijo tanto!

Con su silencio intenso,
con su vuelo cierto,
con su hacerse al viento.
Déjame que te cuente.
¡Me dijo tanto!Me dijo que hace tiempo
vivió lo incierto,
se sintió muy sola
y se unió a los vientos.

Le pregunté en silencio.
Voló suave,
dirigida y cierta,
y me contó este cuento:

Cuando era niña
encontré una roca
alta, erguida, más alta que las olas.
En ella me posé tranquila
y me sentí gaviota.

Era mi roca.
Desde allí veía,
volaba un poco
y luego volvía.
Era mi roca.
En ella vivía.

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