(Xabier Pikaza, teólogo).- La yihad o guerra santa de cierto Islam se arraiga en la violencia de las tribus árabes de su tiempo, pero remite también a la guerra santa del origen de Israel.
En el comienzo de Israel hay una promesa de vida, vinculada con Abrahán, que viene a Palestina como esperanza de paz: "en ti serán benditas todas las naciones de la tierra" (Gen 12, 1-7); pero en ese comienzo hallamos también una conquista violenta de la tierra, con el exterminio de sus habitantes (Jos 1-12).
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