Las diferencias raciales que históricamente fueron motivo de discriminación y hasta de violencia en Estados Unidos, están siendo superadas en las iglesias cristianas evangélicas. Para creer y alabar a Dios no importa el color de la piel.
Blancos y negros adoran al mismo Dios reunidos en el mismo lugar. Comunidades cristianas en todo el país están rompiendo barreras raciales, cambiando una larga tradición de segregación en los cultos dominicales.
Ken Hutcherson, pastor la iglesia Bíblica Antioquía, una vibrante congregación multicultural en la ciudad de Seattle, opina que ésta es la única forma de hacer iglesia. “Dios dice que la iglesia debe ser integral. Aquí usted ve todos los colores del arco iris”, afirma.
Y los feligreses coinciden. “Yo me crié en una iglesia con mayoría blanca. No me sentía bien ahí y ha sido bonito desde que llegue aquí y descubrí que es como debería ser. Todos adorando juntos”, dijo Letha Ross, miembro de Antioquía.
Puede leer aquí la noticia completa titulada Iglesias protestantes de EEUU, ejemplo de integración racial en Protestante Digital.