En busca del arca perdida

WENCESLAO CALVO

Estoy pensando escribir un libro sobre Jesús, en el que la trama gire en torno a su estancia en la Antártida y entre los esquimales. Algún atónito lector pensará si no habré perdido el juicio. De momento no. Mi única intención es ver si me puedo hacer rico y famoso a costa de tantos crédulos. Ya sé que Jesús nunca estuvo en la Antártida y que allí no hay ni ha habido esquimales, pero ¿qué más da todo eso? ¿Habrá alguna diferencia con los alucinados que escriben sobre su estancia en la India o en el Tíbet o con los OVNIS? ¿O con los que fantasean sobre sus relaciones afectivas y sexuales con María Magdalena y el apóstol Juan? Si alguien puede creer en eso ¿por qué no va a creer también en mi suposición?


Ya que vivimos en un tiempo en el que lo que importa no es tanto si algo es histórico y real sino si algo es lo suficientemente estrambótico y descabellado como para causar sensación, vayamos a ello.

Pueden leer aquí el artículo completo de este pastor y escritor protestante titulado En busca del arca perdida
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